La Luna siempre ha sido el objeto de deseo de la humanidad, y en los últimos meses ese deseo se ha avivado con la llegada de nuevas misiones después de décadas abandonada. Pero a diferencia de los intentos de países como China de establecerse en el satélite, Lunar Mission One tiene un objetivo mucho mas modesto, llegar a los rincones menos explorados de la Luna y plantar nuestro nombre. Para conseguirlo sus responsables han iniciado una campaña de Kickstarter que en pocos días ya ha superado la mitad del dinero necesario para el lanzamiento de un módulo lunar.

Conquista la Luna

Ahora que la exploración espacial vuelve a estar en boca de todos gracias a misiones como Rosetta es el momento para que una misión civil como esta atrape titulares. Además, el proyecto es realmente ambicioso, y no se conforma solo con llegar a la Luna: también quiere hacer algo importante allí. Para empezar, el sitio previsto para el alunizaje será el polo sur del satélite, uno de sus lugares mas inexplorados por el ser humano.

Usando una nueva técnica de perforado, se espera que el módulo sea capaz de perforar como mínimo hasta unos 20 metros de profundidad en la superficie lunar; esto es diez veces mas de lo que se ha perforado hasta ahora, y potencialmente podrían alcanzarse los 100 metros. Gracias a esta técnica se tendrá acceso a rocas de miles de millones de años de antigüedad, con lo que se espera desvelar algunos de los misterios de la formación de la Luna y su relación con nuestro planeta; incluso podría servir para arrojar algo de luz sobre la era de la formación de vida en la Tierra.

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Pero seguramente lo mas interesante para mucha gente será la posibilidad de dejar una cápsula del tiempo digital enterrada en la Luna para que la encuentren generaciones futuras. Aportando 30 libras esterlinas (casi 38 €) podemos añadir nuestro nombre a un muro digital, pero si aportamos como mínimo 60 libras (75 €) podemos obtener un espacio en el que guardar cualquier archivo o texto (el tamaño depende de lo que aportemos); además, también se guardará información histórica sobre el ser humano, una base de datos de seres vivos del planeta, y sobre la Tierra en sí.