“El cliente siempre tiene la razón” es una de esas frases que con el tiempo ha perdido todo su significado y ya solo es repetida descerebradamente por clientes pesados o jefes de sección que no han trabajado en su vida. Lo malo es que se está volviendo a poner de moda, con resultados predictiblemente funestos; como por ejemplo, lo que le acaba de pasar a Amena con su nueva gran idea: que los usuarios elijan cómo cambiar sus tarifas.

Cambiando de tarifa según lo que decidan los usuarios

En particular se buscaba cómo mejorar la tarifa de 2 GB de datos con llamadas ilimitadas por 30.25€ al mes, y para eso se hizo una encuesta entre los usuarios. Se les dio dos opciones: o simplemente bajar la tarifa a 27.95€, o bien rebajarla hasta los 24.95€ a cambio de bajar hasta los 1.5GB de datos. Después de muchos problemas con la encuesta en sí (problemas que habría predicho cualquiera que lleve mas de dos días en Internet), finalmente se decidió aplicar la segunda.

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El “pequeño” problema es que ahora muchos usuarios que estaban contentos con la tarifa de 2GB se encuentran con 500 MB menos de repente, ya que Amena actualizará todos los contratos a la nueva tarifa. Y por supuesto, no han dudado en mostrar su enfado en redes sociales y en los foros de la compañía. Porque no todo el mundo está obsesionado con ahorrarse unos euros y realmente quiere o necesita esos 500 MB adicionales para el trabajo o el ocio.

Este es un caso de libro en el que la desesperación por “ir de guay” y “conectar con los usuarios” ha provocado exactamente lo contrario; es como cuando nuestro padre nos dice que nuestro smarphone “mola mazo”, no es natural. En vez de idear una tarifa que agrade a sus usuarios, de hacer estudios de mercado y de ver cómo usan los usuarios la tarifa actual, ha decidido ahorrarse el trabajo y dejar que decidan los usuarios, en una encuesta nada menos.  Puede que un buen número de usuarios haya votado la nueva opción, pero al mismo tiempo seguro que hay un buen número que no votó o que ni siquiera sabía que existía tal encuesta.

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Lo que le queda a Amena son dos opciones: o mantiene las dos tarifas, la nueva y la antigua, al mismo tiempo (algo probable), o “tira para adelante” y aguanta en chaparrón de críticas y las posibles marchas de clientes durante un tiempo hasta que se olviden de ello (para mañana a esta hora lo mas seguro).

Fuente | ADSLZone