Cuando caminamos por la calle, lo hacemos con una seguridad ciertamente relativa. Creemos que no estamos siendo vigilados, pero en realidad alrededor nuestro tenemos una gran cantidad de dispositivos con los que pueden obtener todo tipo de datos. Nos referimos a los datos personales, por supuesto. Teléfonos móviles, satélites… Papeleras.

No os extrañéis. Habéis leído bien. El caso se ha dado en Reino Unido, donde ciertas papeleras tenían la posibilidad de rastrear la señal WiFi de los móviles que lleváramos encima, y obtener datos ocultos de los mismos. Información que, en otras palabras, no están disponible para el público en general. Y todo ello a gran escala.

En una sola semana, estas papeleras han tenido la oportunidad de capturar información de 4.009.676 dispositivos. Una cantidad alarmante, a decir verdad. Y el objetivo no era otro que el de recolectar las direcciones MAC de nuestros smartphones, para asociarles información sobre nosotros y ofrecernos publicidad. Entre esa información se encuentran las tiendas que hemos visitado y el tiempo que hemos permanecido en ellas, entre otras cosas, lo que se conseguía cuando pasábamos al lado de una.

Lo cierto es que la noticia resulta un poco escalofriante, ya que esto significa que se pueden obtener de nosotros incluso datos personales. En muchos casos, incluso, desconocemos cómo se estarían tratando. También debemos saber que, en un principio, obtener las direcciones MAC de dispositivos anónimos es algo legal. Sin embargo, no lo es colocar cookies sin nuestro consentimiento. Al menos, en la Unión Europea.

WiFi

Los encargados de estas polémicas papeleras ya han admitido que los datos que se recolectan son anónimos, ya que las direcciones MAC no llevan añadida nuestro nombre, y que en ningún caso conocen información personal sobre los propietarios de los dispositivos. No obstante, una medida muy efectiva para evitar que capturen nuestros datos es desactivar la conexión WiFi.

Las papeleras de las que estamos hablando ya no están activas. Ya no realizan esta operación, prohibida por la ciudad de Londres, por lo que, al menos por el momento, podemos estar tranquilos, ya que no obtendrán ninguna información.

Con el uso de este tipo de objetos, ¿se vulnera la privacidad? Nosotros pensamos que sí. En todo caso, tendríamos que dar nuestro consentimiento para ofrecer datos, cualquiera que sean. Solo de esta manera se podrían capturar. Lo más curioso de las papeleras de las que estábamos hablando era que no pedían ningún tipo de autorización.

Vosotros, ¿qué opináis al respecto?

Vía | CNET