No hace falta decir que el salto de Windows 7 a Windows 8 fue muy difícil para mucha gente. El usuario medio está acostumbrado a una manera muy concreta de trabajar, de encontrar las cosas que necesita con el mínimo de movimientos posibles. Pese a todas las florituras que acompañaban su interfaz, Windows 7 presentaba prácticamente la misma manera de hacer las cosas que Windows 3.1. Así que cuando Microsoft decidió tirar la casa por la ventana y cambiar completamente toda la interfaz con Windows 8, todo el mundo, tal vez excepto la propia compañía, esperaba dificultades.

El tiempo ha pasado desde el lanzamiento inicial de Windows 8, y esas dificultades se han mostrado demasiado grandes para buena parte del mercado. Olvidémonos por un momento de si la interfaz de Windows 8 es mejor o peor que la anterior: la clave es que es diferente, y la mayoría de los usuarios se quedaron delante de sus pantallas sin saber muy bien qué hacer, ni cómo conseguir lo que querían sin perderse por todo el sistema. Microsoft asumió que solo tenía que crear una interfaz intuitiva para que el usuario empezase a usarla por su cuenta, y no podría estar mas equivocado.

Fruto de esa frustración, muchos usuarios acabaron migrando de nuevo a Windows 7, o usando la interfaz clásica con complementos que añadían elementos necesarios como el menú inicio. Afortunadamente con la actualización gratuita Windows 8.1 se ha iniciado un gran movimiento por parte de la compañía para darle al usuario lo que quiere, y ayudarle a ver las mejoras que introdujeron en su momento.

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Así, no solo ha vuelto el menú inicio en la vista clásica, sino que ahora la interfaz por defecto será mas sencilla de usar gracias a una serie de tutoriales y pequeñas ayudas, que ya podemos ver en la última versión preliminar. Hay quien podría decir que, al introducir tutoriales, Microsoft está aceptando que su interfaz no es todo lo intuitiva que debería, pero no deberíamos subestimar al usuario medio que rechaza el cambio, por muy bueno que sea.

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Este tipo de tutoriales van desde indicaciones para que deslicemos el dedo sobre la pantalla con ciertas aplicaciones, a pequeños indicativos de que es posible una acción que a lo mejor no conocíamos. En general, esto debería hacer a Windows 8.1 un sistema mas usable, de cara al lanzamiento en Octubre cuando Microsoft intentará de nuevo remontar la venta de ordenadores personales.

Fuente | The Verge