Hace unos días, conocíamos una noticia que nos dejaba sorprendidos a muchos. Al parecer, Estados Unidos estaba utilizando un sistema de espionaje, llamado PRISM. Su utilización estaba más que clara: espiar a los internautas de la Unión Europea, algo que no ha sentado muy bien a los altos mandos de Europa. No obstante, tenemos que alejarnos de la idea de ese PRISM, y centrarnos un poco más en uno de nuestros vecinos más próximos, Francia. Y es que el conocido país galo podría estar usando un sistema de espionaje similar al de Norteamérica. Al menos, eso han explicado desde Le Monde, diario en el que han afirmado lo que estamos comentando.

Al parecer, el sistema que se estaría utilizando serviría para capturar y procesar los metadatos de millones de comunicaciones, incluyendo mensajes instantáneos, llamadas de teléfono, SMS e incluso faxes. El objetivo, evidentemente, es el de intentar evitar actos terroristas, aunque los principales responsables de este proyecto han afirmado que con la policía únicamente comparten datos anónimos.

Esta nueva noticia empieza a darnos qué pensar sobre lo que se está haciendo en Internet y, sobre todo, acerca de los sistemas que los gobiernos están utilizando para recopilar información. Es decir, si ya se utilizan estos sistemas desde hace años para coleccionar datos, es posible que de nosotros sepan más de lo que creímos en un principio.

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Ahora, prestemos atención a una reciente votación que se ha llevado a cabo en el parlamento Europeo. Según se ha comentado en la zona, “la compartición de datos entre dos continentes deben ser suspendidas, debido al reciente espionaje a los ciudadanos Europeos“. Esto podría suponer, teniendo en cuenta que Francia también está espiando, una posible doble mano en el tema. ¿Estarán los países teniendo diversas opiniones sobre el espionaje, confirmando los bloqueos mediante leyes, pero espiando por detrás?

Por el momento no sabemos cómo quedará este tema, aunque está claro que ya empieza a ser un poco sospechoso que diversos países estén tomando datos personales sobre los usuarios, y se estén llevando a cabo filtraciones. Puede que, al final, los gobiernos conozcan más de nosotros de lo que pensábamos en un principio.

Vía | Le Monde y ZDNet
Foto | Wikimedia