No soy una persona demasiado afín a ninguna marca ni en contra de ninguna otra en concreto. Me gusta probar todo lo que pueda, y al final uso un tipo de producto, sistema operativo, marca de smartphone o software para cada cosa según lo que mejor me funcione en función de mi experiencia. Y creo que todos deberíamos funcionar así, sin ligarnos a algo concreto, simplemente porque nuestra experiencia, por unas cosas u otras, nos ha dicho que es lo que mejor nos va a nosotros.

En ocasiones podrá parecer que prefiero unas marcas u otras, y seguro que es así, pero depende del momento y la situación. Si hoy la marca x tiene mejor teléfono que la marca y, así lo diré, pero si eso cambia, no dudéis que también lo haré. No soy un fanboy, pero después de lo que ayer pasó con el cierre Google Reader no puedo evitar escribir un artículo de opinión en el que muestro mi más sincera decepción con la decisión que ha tomado Google.

Si nos paramos a hablar sólo de lectores de RSS, después de probar unos cuantos y a lo largo de mucho tiempo volviendo a los que había descartado en el pasado, probando nuevos y dando una y otra oportunidad a los viejos, al final siempre he acabado con Google Reader. Para mi ha sido desde siempre una herramienta básica de trabajo e información, un servicio que funciona de maravilla, personalizable, fácil de usar y sencillo de configurar. En definitiva, una de esas aplicaciones redondas, que da gusto usar, que uno mira incluso con cariño.

Pero Google ha decidido quitársela de en medio, arrancárnosla de las manos, quitarnos una , ya no sólo dentro del ecosistema Google, sino de las mejores aplicaciones que existen. Puede que os parezca algo exagerado, pero para aquellos que eramos usuarios habituales de Google Reader es un enorme trauma tener que leer que a partir del 1 de Julio desaparecerá sin dejar ningún rastro.

Cuando Google emprendió su aventura social con Google+ ya advertimos que no era la competencia de Facebook, no era una red social convencional. Google+ es el objetivo final de Google como centro de recursos y contenido multimedia, un centro donde toda la información generada por sus otros servicios y usuarios sería compartida y consumida. Y con el tiempo era de esperar que chocase contra él mismo con Google Reader.

En los comienzos de Google+ ya se capó considerablemente Google Reader, quitando todas sus componentes sociales, y dejándolo sólo como un servicio RSS. No fue plato de buen gusto para nadie, pero en fin, pudimos sobrevivir el cambio y con el tiempo hasta lo olvidamos. Aunque todo hay que decirlo, en ese momento ya se perdió la primera gran ronda de usuarios.

Pero no todo está perdido. Google todavía tiene posibilidades, quizás no de dar marcha atrás, pero sí de hacer algo con Google Reader. Puede que dentro del ecosistema de aplicaciones Google choque como ya hemos comentado con Google+ y el futuro general de Google pero, ¿por qué no dejarlo como aplicación de código abierto para la comunidad como con Wave? ¿Por qué no sacarlo de Google y permitir que se siga usando la tecnología que tan bien ha evolucionado y demostrado poder funcionar a tan alto nivel? ¿Por qué no salvar Google Reader aunque sea fuera de Google?

No me siento sólo en esta lucha, y se que cuando pido por favor a Google que no mate Reader, muchos estáis también apoyando la misma propuesta. Ayer así lo demostrasteis en los comentarios del artículo en el que anunciábamos el final de Google Reader y así lo demuestran los muchos comentarios que rodean las redes sociales.

Por favor Google, no mates Reader.