Por todos es sabido que algunas de las empresas que tienen sus aplicaciones en Facebook, en ocasiones, venden diversos datos a compañías externas. Esta información sirve para conocer los habitos de los usuarios respecto a la página web, lo que ayuda a construir mejores programas y vender mejor sus productos.

Sin embargo, esta venta de datos también ha hecho que más de un usuario haya desconfiado de Facebook y sus aplicaciones, llegando incluso a dar de baja su cuenta. Hoy nos gustaría presentaros un caso muy similar a lo que hemos hablado, pero desde un punto de vista diferente.

Hace unos días un usuario de la conocida red social decidía comprar un paquete con información de un millón de usuarios. Esta compra se realizaba en una página web externa a la conocida red social por el módico precio de 5$. Efectivamente, los datos de un millón de usuarios por 5$.

Sin embargo, tras realizar la adquisición, un contacto anónimo le enviaba un mensaje, agradeciendo la compra y comenzando una conversación con él. En la charla se comentaba que el usuario debía devolver el archivo comprado, borrarlo, y decirle al contacto con el que estaba hablando si había enviado una copia a alguien. También debía proporcionar información como las transacciones y el sistema de pago que había utilizado.

El usuario envió todos los datos que se le habían pedido, tras lo cual le dijeron que había una investigación legal interna. Este además preguntó si era posible saber cuál era el problema para que, una vez terminada la investigación, los registrados en el sitio web pudieran protegerse a sí mismos. El contacto insistió en que era una investigación interna.

Por el momento, el usuario no ha recibido ningún otro mensaje al respecto, pero ha llegado a ser informado de que “no podía revelar nada sobre esta conversación, de hecho hasta es un secreto que la estuviesen teniendo”.

Todo suena muy oscuro, por si ya era poco el hecho de haber podido comprar la información de un millón de usuarios por 5$, ahora se le suma todo esto.

Vía | Talkweb