Quizás hoy en día no nos produzca la misma sensación que cuando en 1993 Steven Spielberg presentó Jurassic Park, pero la escena de los velociraptors en la cocina fue una de esas que marcan, de las que dan miedo y te mantienen durante varios minutos en una tensión absoluta. Yo al menos la recuerdo así.

Para los que no la recordéis, esta es la famosa escena a la que hacemos referencia:

Nunca me había llegado a plantear cómo la rodaron. Quizás porque hace 19 años de esto, no lo sé. El caso es que en ella nos encontramos una mezcla de diferentes técnicas entre las que están el stop motion y los efectos especiales, pero la que no había imaginado es usar a personas con disfraces de velociraptors.

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El problema aquí es que es realmente complicado meter a un ser humano dentro de un disfraz no sólo de este tamaño, sino con esa forma, que obliga al individuo de dentro a ir totalmente inclinado. Desde luego nada sencillo, y en este vídeo nos lo demuestran:

Así eran las cosas cuando no disponíamos de la tecnología para simular efectos especiales que prácticamente permiten rodar una película entera con fondo verde.