El mundo de la música no está en su mejor momento de relación con el de Internet. Juicios, denuncias, descargas, cierre de Megaupload, problemas con The Pirate Bay… y un suma y sigue que parece no tener final. Uno de los grandes exponentes de la muestra de estos problemas nos lo muestra cada poco tiempo Grooveshark, un servicio de música gratuito que nos da acceso a miles y miles de canciones desde nuestro ordenador o smartphone. ¿La pega para la industria musical? Que es gratis.

Y efectivamente, regalar aquello por lo que se cobra mucho dinero en otros canales no es algo que siente especialmente bien. Por ello Grooveshark está al borde de la legalidad y en constantes enfrentamientos judiciales contra las grandes productoras y editoriales de todo el mundo. ¿Su respuesta? Enfadarlos más aún con novedades y facilidades para el usuario.

Primero fue la versión móvil a través del navegador, una forma de esquivar que las tiendas de aplicaciones como el App Store de Apple o Google Play de Android las desactivase, lo que ha ocurrido ya en múltiples ocasiones. Y ahora vuelven a la carga con un cambio de diseño. Quizás esto no parezca muy importante, pero una de las razones por las que Grooveshark no ha funcionado tan bien como podría haberlo hecho es por lo complicado que resultaba para muchos usuarios, y una interfaz más agradable podría potenciarlo enormemente.

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Lo primero que nos encontramos es una portada totalmente renovada, nada que ver con la anterior que tenía una barra lateral izquierda y un buscador como única opción inicial. Esta nueva portada nos muestra música adaptada a nosotros según nuestros gustos y lo que escuchamos, e irá evolucionando según nos conozca más. No sólo recomendaciones, sino mucho más como música popular o lo que la comunidad está escuchando más en ese momento. Este es un primer gran paso de cambio en el diseño, que lo hace más atractivo. Además se ha mejorado el funcionamiento, o al menos esa es la sensación que da al ser mucho más rápido.

Otro de los cambios es una mayor integración social a lo largo de todo Grooveshark. No sólo podemos crear estaciones basadas en nuestros gustos o en los de nuestros amigos, sino que además podemos acceder a una estación de música creada a partir de lo que está escuchando uno de nuestros amigos en ese momento. Por supuesto también podemos compartir listas de reproducción, discos o canciones a través de las redes sociales que queramos directamente desde Grooveshark.

Y por último es importante destacar las nuevas herramientas que se ponen a disposición de los artistas, que ahora pueden crear su propia página e interactuar con sus fans directamente desde esta, recibiendo comentarios o viendo quienes son los usuarios que más escuchan su música. En este camino va una de las grandes ideas de Grooveshark, que quiere cambiar el modelo de la industria musical, y aunque es un paso muy complicado no van a dejar de intentarlo.

¿Qué te parece el nuevo Grooveshark? ¿Crees que ahora tiene más posibilidades de competir con otros servicios como Spotify?

Podéis activar el nuevo diseño desde aquí