Y vuelta al ruedo. Parece que la historia de la guerra de las patentes no se va a acabar nunca ahora que la caja de pandora ha sido abierta. La historia viene de largo, pero quizás lo más destacable sea la última batalla que se saldó con una gran pérdida de Samsung ante Apple en EEUU, teniendo que pagar una multa de mil millones de dólares y enfrentándose a la posibilidad de tener que dejar los modelos que Apple solicite.

Desde hace un tiempo Samsung lleva esperando a que el iPhone 5 salga a la luz para analizarlo de cerca y poder añadirlo a la lista de aquellos que creen que violan sus patentes. Este momento se acerca, y aunque tengan que esperar a tener una unidad para probarla detenidamente y analizarla correctamente, los coreanos ya han confirmado que demandarán a Apple en un futuro cercano.

Por supuesto el iPhone 5 es detrás del terminal que más ganas tiene de ir Samsung, ya que es el que más amenaza la soberanía de ventas actual de la que gozan estos, pero las dos millones de ventas en 24 horas del nuevo smartphone de Apple han debido hacer saltar todas las alarmas. Especialmente si Samsung no consigue ganar la apelación y finalmente tiene que prohibir la venta de muchos de sus smartphones en Estados Unidos, dos situaciones que unidas dejaría en una inferioridad enorme a Samsung en dicho país.

Según Samsung el ataque en los tribunales hacia el iPhone 5 será una defensa frente a los que Apple ha tenido contra ellos, y afirman que tienen que proteger sus innovaciones y derechos de propiedad intelectuales.

No se sabe cuándo Samsung formalizará la denuncia, pero seguro que están deseando hacerlo cuanto antes.

vía | TechCrunch