Hay muchas tradiciones que responden a antiguas supersticiones en todo lo relativo a los viajes espaciales. Tanto por el lado americano, como por el lado ruso (desconocemos si los chinos también las tienen, que las tendrán…). Algunas son meras repeticiones, otras son muestras de respeto, pero muchas son un tanto inverosímiles.

¿Quieres saber las más curiosas de uno y otro bando de la carrera espacial? Pasa y te contamos, algunas son increíbles…

 Las de la NASA

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Sin ir más lejos, vamos a pensar en el último viaje sonado, el último aterrizaje que nos tuvo a todos en vilo. Durante esos ya famosos

– Muchos de los astronautas desayunan lo mismo el mismo día de un lanzamiento: filete con huevos revueltos, en honor a Alan Shepard, primer americano en el espacio, que desayunó eso mismo antes de salir al espacio exterior, siendo así el primero tras Gagarin.

– El comandante de la misión, antes del lanzamiento ha de jugar a las cartas antes, concretamente al Blackjack o a poker cubierto. No se sabe el motivo aún, pero sí que se hace desde las primeras misiones Géminis.

Judías-espaciales

– La sala de purga y vestuario de los astronautas, en el que se visten de faena para el lanzamiento, tiene

– Cuando el módulo orbital ha terminado de ser transportado hasta el Edificio de Ensamblaje de Vehículos, los jefes dan a sus equipos donuts y bagels, seguramente por el hecho de que sean redondos, al igual que las ruedas que transportan el módulo.

– Después de un lanzamiento exitoso, en el Kennedy Space Center siempre se come lo mismo: judías estofadas y pan de maíz. La tradición viene desde que el Director de Pruebas de la NASA se trajo unas en el primer lanzamiento de un transbordador, el STS-1. Tenemos hasta la receta, que nuestros compañeros de Cocinillas.es se han comprometido a hacer en el futuro.

– Los directores de lanzamiento, pruebas e ingenieros primerizos en un lanzamiento son víctimas de otro ritual: se les cortan las corbatas.

Las de la Roscosmos (y antiguas agencias soviéticas)

Gagarin_in_Sweden

– Los astronautas rusos, después de terminar su entrenamiento, han de visitar el Muro en memoria de

– A lo largo de las vías por las que transita el tren que porta el propulsor de las Soyuz, la gente deja monedas para que se aplanen y dé buena suerte a la misión.

– Los cosmonautas tienen prohibido ver cómo el Soyuz llega a su base de lanzamiento, pues da mala suerte al parecer, y en ese momento, han de cortarse el pelo.

– La noche anterior al lanzamiento, la tripulación tiene la obligación de ver la película The White Sun of the Desert.

– El día del lanzamiento desayunan con champagne y tienen que firmar la puerta de su habitación de hotel.

cosmonautas-meando

– Un cura ortodoxo ha de

– Cuando se van del hotel, ha de sonar la canción “The Grass Near my Home” de Zemlyane.

– El autobús que les lleva a la base de lanzamiento está ataviado con herraduras de caballo para dar buena suerte.

– Los astronautas soviéticos orinan sobre la rueda derecha trasera de ese mismo autobús, algo que hizo Gagarin y se hace desde entonces. Las astronautas están excusadas, pero aún así llevan viales con su orina para verterla en solidaridad y para perpetuar la tradición.

– La nave lleva también un colgante a modo de amuleto y elegido por la tripulación, que se cuelga hasta que deja de haber gravedad.

¿Os parecen curiosas? A mi algunas me dejan de piedra, desde luego, los rusos tienen más imaginación que los americanos, ¿verdad? Aunque en cualquiera de los dos lados, cuecen habas…

Via | Wired