Bélgica es un país que a parte de ser conocido por su chocolate, también tiene otras muchas cosas interesantes. En la mismísima Bruselas se encuentra  Nemo 33.
Sí, te preguntarás qué es Nemo 33. Pues es nada más y nada menos que la piscina más profunda del mundo.
El curioso nombre de esta piscina no viene de cierta película de Disney, sino que es un homenaje a Julio Verne y al personaje del Capitán Nemo de su obra 20.000 leguas de viaje submarino. El 33 indica la profundidad máxima de esta gran piscina.
En su interior se encuentran nada más y nada menos que 2500 metros cúbicos de agua, a una temperatura que oscila entre los 30 y los 33 grados centígrados que es calentada mediante paneles solares.
Esta piscina fue diseñada por John Beernaerts, un instructor de buceo e ingeniero civil al que no le gustaba llevar a los nuevos alumnos a bucear en lóbregas canteras o en el Atlántico Norte, ya que son lugares peligrosos para los inexpertos buzos.
Este proyecto necesitó de 8 años hasta su finalización, de los cuales 5 fueron dedicados a solventar todos los problemas técnicos que se fueron presentando.

BEL-NEM-0708-049

Las instalaciones

En esta gran piscina podemos encontrar varias zonas de buceo que se adaptan a los diferentes niveles y necesidades de los alumnos, entre estos se encuentran:

• Zona de iniciación
• Zona de natación
• Zona de descubrimientos
• Foso de iniciación
• Foso de buceo experto.

No estaría mal poder darse un bañito en una piscina así estos días de calor, ¿verdad? 😉

Fuente | directordefotografia.