Hace unos días hablábamos de que la cifra de usuarios Premium de Spotify ya ha llegado a 3 millones, un número muy respetable. Parte del éxito de esta cifra viene del aterrizaje del servicio en Estados Unidos, pero otra parte muy importante es de la publicidad que le ha dado Facebook desde que el pasado Septiembre anunciase en el f8 su alianza con Spotify. Y desde entonces en la red social de Zuckerberg se han compartido más de 5 mil millones de canciones.

Este modo de funcionar es en lo que se va a basar Facebook a partir de ahora, y en inglés se denomina frictionless sharing. Este sistema es el que introdujeron en el pasado f8 para las nuevas aplicaciones de Facebook, y lo que hace es facilitar la forma de compartir elementos en nuestro muro, o ahora nuestra biografía. En lugar de tener que hacer me gusta o compartir, las aplicaciones que trabajen con Facebook compartirán ahora automáticamente en nuestra biografía lo que hacemos, sin tener que haces nada extra, generalmente sólo marcar una casilla en el programa de “compartir en Facebook”. Por supuesto antes hay que darles permiso para hacer esto.

Este sistema frictionless sharing es el que usa Spotify, y al principio era muy molesto, aunque con la introducción de la nueva biografía de Facebook parece que se está integrando mejor. El problema que tenía hasta ahora es que aparecían notificaciones constantes en el ticker (lo que hay encima del chat) con cada canción que escuchaba cada contacto, y no hay cosa más moleste. Poco a poco se va mejorando el sistema y ahora se empiezan a agrupar las canciones escuchadas en la biografía, sin ser tan pesado en el ticker, pero el funcionamiento aún tiene mucho que mejorar.

5 mil millones de canciones son muchas canciones compartidas, y había que empezar a agruparlas mejor, porque una por una no tenía ningún sentido. Entre esta forma de compartir música y la función de escuchar con que introdujo hace poco Facebook y todavía aún no ha llegado a todo el mundo, el crecimiento de Spotify a costa de la red social está siendo enorme. Habrá que ver cómo continúa su evolución y si finalmente Spotify se convierte en la alternativa definitiva al mercado musical tal y como lo conocíamos.