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Tras la finalización de la misión por parte del Buque de Acción Marítima Furor, el patrullero Atalaya toma el relevo en las operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD) en aguas del Estrecho de Gibraltar, mar Alborán y Mediterráneo occidental.

Según indican desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), la embarcación partió del puerto de Ferrol para integrarse en el despliegue marítimo en las aguas de interés de España.

Durante esta activación, señala el EMAD, el Atalaya realizará Operaciones de Seguridad Marítima. Consistentes en actividades de verificación y control de tráfico marítimo con el fin de asegurar la libertad de navegación.

Asimismo, "realizará acciones de presencia naval en proximidades de la isla de Alborán y aguas de soberanía española en el norte de África". Para ello, apuntan, ha embarcado un Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina "para incrementar sus capacidades de protección de la fuerza e interdicción marítima".

El Atalaya tiene previsto hacer escala en la Base Naval de Rota, donde realizará una parada logística antes de internarse en el Mediterráneo, y en el puerto de Málaga. Tras finalizar su despliegue, previsto para un mes de navegación, regresará a su base en el Arsenal Militar de Ferrol.

El patrullero Atalaya Ministerio de Defensa

"Para el desarrollo de esta misión, el buque está integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y se encuentra bajo control operativo del Comandante de Mando de Operaciones (MOPS)", asegura el Estado Mayor de la Defensa.

El MOM es el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas responsable del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional. Tiene la sede en Cartagena.

En la misión llevada a cabo por el BAM Furor durante julio, la embarcación tuvo una especial presencia en las inmediaciones de las plazas de soberanía españolas como las islas Chafarinas. Además, el despliegue tuvo de telón de fondo el resurgimiento en Marruecos de algunos movimientos de reclamación territorial, coincidiendo con el 22 aniversario del desalojo del islote Perejil.

Atalaya

El patrullero Atalaya es el último de las embarcaciones clase Serviola en construirse. Se botó a finales de 1991 y entró en servicio a mediados de 1992, teniendo desde entonces su base en la localidad de Ferrol.

Se trata de una embarcación de 68 metros de eslora por 10,33 de manga y un desplazamiento de 1.106 toneladas.

Al igual que el resto de Patrulleros de Altura, señalan desde el EMAD, el Atalaya fue concebido para navegar en alta mar durante periodos prolongados de tiempo y con capacidad de operar hasta con mar gruesa sin que se produjera una degradación de sus funciones.

Patrullero Atalaya Armada española

Asimismo, estos buques están "diseñados para llevar a cabo misiones de toda índole", destacando la seguridad marítima, protección de los intereses marítimos nacionales y el control de los espacios de interés permanente.

También lleva a cabo misiones en colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la mar, tales como operaciones contra el narcotráfico o el terrorismo. Según recoge el EMAD, realiza igualmente misiones de control y protección del tráfico marítimo, vigilancia y control de pesca y lucha contra la contaminación marítima.

Para llevar a cabo todas estas misiones, el Atalaya cuenta con radares —tanto de superficie como aéreos— y armamento. Este último aspecto con un cañón de 76 milímetros y 2 ametralladoras de 12,7 milímetros.

Además, dispone de una cubierta de vuelo en la popa donde puede acoger a helicópteros medianos y ligeros, aunque carece de hangar como sí tienen otras embarcaciones de la Armada.

Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una "herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía", apuntan desde el EMAD.

"Lo que permite detectar anticipadamente cualquier tipo de amenazas, disuadir ante la posible comisión de hechos delictivos y, llegado el caso, facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis".