D. Barreira
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La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU ha concluido que Israel está perpetrando un genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, donde han sido asesinadas ya más de 64.000 personas. Así se recoge en un documento publicado este martes, en el que se acusa al Gobierno de Benjamin Netanyahu de cumplir cuatro de los cinco actos recogidos en la legislación internacional que define este crimen.

En concreto, los expertos, dirigidos por una de las personalidades más respetadas en este ámbito, la expresidenta del Tribunal Penal Internacional Navi Pillay, señalan que, desde el inicio de la guerra tras los ataques de Hamás en octubre de 2023 y la invasión de la Franja, Israel ha matado a miembros del pueblo palestino, les ha causado graves daños físicos y mentales, ha infligido deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción en su totalidad y ha impedido nuevos nacimientos.

El informe de 72 páginas cita declaraciones de líderes israelíes como Netanyahu, el presidente Isaac Herzog o el exministro de Defensa Yoav Gallant -si bien reconoce que quedan por analizar los comportamientos de otros políticos y mandos castrenses- y el patrón de conducta de su Ejército para respaldar las conclusiones.

Niños heridos de gravedad por un ataque de Israel en la Franja de Gaza. Reuters

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha rechazado las afirmaciones del informe, calificándolo de "distorsionado y falso" y de estar basado en "falsedades de Hamás, blanqueadas y repetidas por otros". También ha acusado a la Comisión de tener "posturas abiertamente antisemitas".

"La Comisión concluye que el patrón de conducta es una prueba indirecta de la intención genocida y que la intención genocida es la única conclusión razonable que ha podido ser extraída del conjunto de evidencias. Por lo tanto, la Comisión concluye que las autoridades israelíes y las fuerzas de seguridad de Israel han tenido y siguen teniendo la intención genocida de destruir, total o parcialmente, a los palestinos en la Franja de Gaza", reza el texto.

El comité, que es independiente y no manifiesta la postura oficial de la ONU, sobre la que aumenta ahora la presión, reclama además la necesidad de una condena mundial a los crímenes israelíes: "La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la campaña genocida lanzada por Israel contra el pueblo palestino en Gaza. Cuando surgen signos y pruebas claras de genocidio, la ausencia de acción para detenerlo equivale a complicidad".

El término genocidio fue acuñado por Naciones Unidas en 1948 e inspirado por las políticas de exterminio nazis del pueblo judío, que durante el Holocausto asesinaron a unos seis millones de personas.

Ni investigación ni castigo

Uno de los hallazgos más dramáticos del informe es que la esperanza de vida en Gaza se ha desplomado desde los 75,5 años cuando empezó el conflicto a 40,5 años un año después y a 34,9 años más recientemente. Unas cifras esclarecedoras que no tienen en cuenta el efecto de la violencia en la malnutrición o la imposibilidad de recibir atención médica, por lo que la esperanza de vida en realidad sería aún menor.

Sobre la cuestión de los nacimientos, la Comisión da cuenta, por ejemplo, de la destrucción de una clínica de fertilidad y de los 4.000 embriones y 1.000 muestras de esperma y huevos sin fertilizar que almacenaba, lo que ha resultado en daño mental a corto y largo plazo entre los palestinos que habían puesto su esperanza en este método para procrear.

"La responsabilidad de estos crímenes atroces recae en las autoridades israelíes en las más altas instancias, que han orquestado una campaña genocida durante casi dos años con la intención específica de destruir al grupo palestino en Gaza", sentenció Pillay en una rueda de prensa. "hoy presenciamos en tiempo real cómo la promesa de 'nunca más' se rompe y se pone a prueba ante los ojos del mundo. El genocidio en curso en Gaza es un ultraje moral y una emergencia legal".

Niños palestinos esperan recibir algo de comida de un comedor social en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza. Reuters

Las indagaciones realizadas también evidencian que el Estado de Israel no ha prevenido ni castigado la comisión del genocidio, al no investigar estos actos ni procesar a los presuntos autores.

Ante este situación, la Comisión ha exigido al Gobierno israelí que ponga fin al genocidio en Gaza y aplique las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia, que ya en enero de 2024 le ordenaba hacer lo necesario para prevenir actos de genocidio, investigar y preservar las pruebas y permitir la entrada de ayuda humanitaria. Ninguna de estas peticiones ha sido cumplida.

"Israel debe poner fin a su política de hambre, levantar el asedio y facilitar y garantizar el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a gran escala", exigió Pillay.

Este órgano de investigación, creado por el Consejo de Derechos Humanos en 2021, presentó en el informe 16.000 elementos probatorios que permiten afirmar que las autoridades israelíes y sus fuerzas de seguridad han perpetrado cuatro de los cinco actos genocidas definidos en el derecho internacional.

Denuncias internacionales

Tan sólo tres meses después de que comenzara la invasión, la Liga Árabe aseguró que lo que ocurría en la Franja de Gaza era "una masacre, una guerra de genocidio y una limpieza étnica". Días más tarde, el 29 de diciembre, Sudáfrica denunció a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por cometer un "genocidio", una denuncia que fue admitida y apoyada por México, Nicaragua, Colombia y Libia, entre otros estados.

El Gobierno de España se unió a la denuncia en junio de 2024, siendo el primer país europeo en sumarse a esta demanda internacional. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha incrementando sus denuncias contra la actuación de Israel en las últimas semanas, aprobando un embargo de armas o pididendo su exclusión de eventos internacionales y competiciones deportivas. 

En paralelo, el Insituto Lemkin para la Prevención del Genocidio, nombrado en honor al jurista que acuñó el término, declaró que la situación entre Israel y Palestina constituye un caso de "genocidio". Amnistía Internacional, por su parte, concluyó que Israel comete un crimen contra la población en Gaza en su informe Es como si fuéramos seres infrahumanos, el cual se publicó a finales del pasado año.

La organización Human Rights Watch denunció en otro informe de diciembre de 2024 que las fuerzas israelíes son responsables "del crimen de lesa humanidad de exterminio y de actos de genocidio" por sus actuaciones en Gaza. Con el título de Exterminio y actos de genocidio, exponía que el Gobierno israelí priva deliberadamente de agua a los palestinos de Gaza.