David Barreira
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Un nuevo ataque masivo de las fuerzas rusas con drones y misiles sobre Kiev en la madrugada del miércoles al jueves se ha saldado con la muerte de al menos 23 personas, incluidos cuatro menores, uno de ellos de dos años, según han confirmado los servicios de emergencia ucranianos. El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, ha indicado que el bombardeo, que ha dañado edificios residenciales y civiles en varias zonas de la localidad, ha causado también medio centenar de heridos, de los que la mayoría han tenido que ser hospitalizados.

António Costa, el presidente del Consejo Europeo, ha denunciado que la delegación de Bruselas en Kiev resultó dañada "deliberadamente" durante el ataque. "La UE no se intimidará. La agresión rusa sólo refuerza nuestra resolución por estar del lado de Ucrania y su gente", dijo el mandatario, que compartió una foto de una oficina con los cristales de las ventanas rotos y múltiples destrozos. Dos misiles impactaron a cincuenta metros de la oficina en apenas veinte segundos. También ha sido alcanzada la sede del British Council.

Los equipos de emergencia se encuentran retirando los escombros por el temor a que haya más personas atrapadas. Las autoridades ucranianas han indicado que los proyectiles rusos (598 drones y 31 misiles) han impactado contra varios edificios residenciales en trece localizaciones de Kiev, según la Fuerza Aérea.

"Estos misiles y drones rusos de hoy son una clara respuesta a todo el mundo que, durante semanas y meses, ha estado pidiendo un alto el fuego y una diplomacia auténtica", ha advertido el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

"Rusia prefiere los bombardeos a la mesa de negociaciones. Elige seguir matando en lugar de poner fin a la guerra. Y esto significa que Rusia aún no teme las consecuencias. Rusia sigue aprovechándose de que al menos una parte del mundo hace la vista gorda ante los niños asesinados y busca excusas para Putin", ha añadido.

Uno de los edificios de Kiev alcanzados por un misil ruso. Valentyn Ogirenko Reuters

El presidente ucraniano ha dirigido concretamente su mensaje en redes sociales a Xi Jinping y Viktor Orbán, dos de los principales aliados de Vladímir Putin: "China ha pedido repetidamente que no se extienda la guerra y que se declare un alto el fuego. Pero esto no ocurre por culpa de Rusia. Esperamos una reacción de Hungría. La muerte de niños debería despertar más emoción que cualquier otra cosa", ha exigido Zelenski, criticando a los que "guardan silencio en lugar de adoptar posturas de principios".

El mandatario ucraniano ha insistido en la necesidad de imponer sanciones más severas a Moscú. "Ya se han incumplido todos los plazos y se han arruinado decenas de oportunidades diplomáticas", ha concluido en clara referencia a Donald Trump, aunque sin mencionarlo directamente. "Rusia debe sentirse responsable de cada ataque, de cada día de esta guerra".

Pedro Sánchez ha denunciado el ataque contra la misión diplomática como "una nueva violación flagrante del derecho internacional". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha exigido que Rusia frene "inmediatamente sus ataques indiscriminados a la infraestructura civil" de Ucrania y se siente de una vez en la mesa de negociaciones. También ha prometido que Bruselas mantendrá la "máxima presión" sobre Rusia con más sanciones y ha convocado a consulta al enviado ruso, como ha hecho Reino Unido con el embajador de Moscú.

Centro comercial y guardería

El bombardeo se ha registrado en un momento clave de las negociaciones en el que ambos bandos, a instancias de Estados Unidos, tratan de acordar una reunión entre sus líderes para tratar de allanar el camino hacia un alto el fuego.

El Kremlin ha justificado el bombardeo diciendo que ambos bandos siguen con los ataques y ha prometido que sigue interesado en una solución pacífica al conflicto. "Las Fuerzas Armadas rusas cumplen con sus misiones. Ellas, como ya se ha dicho, continúan atacando infraestructura militar o cuasimilitar", ha defendido el jefe de prensa de Putin, Dmitri Peskov.

Entre los blancos de los ataques, el alcalde Klitschko citó edificios de viviendas en los distritos de Holosiivski y Shevchenkivski, entre otros, así como un centro comercial en el corazón de la capital y una guardería. La Fuerza Aérea informó en su parte diario que había logrado derribar 563 drones y 26 misiles rusos.

Por otro lado, el ministro del Interior, Igor Klimenko, declaró en una comparecencia televisada que hay informaciones sobre siete desaparecidos en un bloque de apartamentos en el distrito de Darnitski, con lo que el número de muertos aún podría ascender.

Otra de las zonas de Kiev alcanzadas por el ataque ruso. Alina Smutko Reuters

Kiev no fue el único blanco de los ataques rusos de esta noche, ya que en la región central de Vínitsia las autoridades regionales informaron de un impacto contra unas instalaciones energéticas, el cual dejó temporalmente sin luz a 60.000 consumidores en 29 localidades.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Moscú informó que los sistemas de defensa antiaérea interceptaron y destruyeron 102 drones ucranianos durante la noche, que tenían como objetivo al menos siete regiones. En el ataque nocturno, Kiev dirigió sus aparatos contra las refinerías de petróleo de Afipsky y Kuybyshevskyi.