Bruselas

La Unión Europea cierra la puerta a los desertores rusos que huyen de la movilización parcial decretada por Vladímir Putin para la guerra en Ucrania. Bruselas ha recomendado este viernes endurecer los controles en materia de seguridad para cualquier ciudadano ruso que quiera entrar en territorio comunitario con un visado de corta duración. El equipo de Ursula von der Leyen se alinea así con los países que reclamaban una línea dura contra los rusos, como Polonia o los países bálticos.

"La Unión Europea es y seguirá siendo siempre un lugar de asilo. Pero esto ahora es, ante todo, un problema de seguridad. Un mayor escrutinio sobre la emisión de visados y controles fronterizos más estrictos garantizarán que nos protejamos a nosotros mismos y preservemos nuestra unidad", ha dicho el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas.

El tratamiento de los desertores rusos había dividido inicialmente a los países de la UE. Frente a la firmeza de Polonia y los bálticos, otros países como Alemania apostaban por una política más abierta por motivos humanitarios, pero también para socavar el esfuerzo de guerra del Kremlin. También el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había defendido abrir las puertas de la UE a los rusos que huyen.

Finalmente, Bruselas ha dado prioridad a las consideraciones de seguridad. De hecho, la comisaria de Interior, la sueca Ylva Johansson, ha puesto todo el énfasis en la "grave amenaza de seguridad" que sufre la UE: la guerra en Ucrania, la movilización parcial decretada por el Kremlin, la anexión ilegal por parte de Moscú de cuatro regiones ucranianas o el sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2.

La Unión Europea ya ha suspendido el acuerdo de facilitación de visados con Rusia, pero ahora dará otra vuelta de tuerca. Cualquier petición de visado por parte de un ciudadano ruso se encontrará con una evaluación más profunda en materia de seguridad.

Además, no se concederán visados a los desertores rusos que pretendan quedarse en la UE más de 90 días: tendrán que optar por vías alternativas, como visados de larga duración o permisos de residencia, que son competencia nacional. O por solicitar asilo, en cuyo caso cada expediente se estudiará de forma individualizada.

"Es importante no mezclar el derecho a obtener un visado turístico, que no es un derecho fundamental, es un privilegio, con el derecho al asilo, que sí es un derecho fundamental", afirma Johansson.

La comisaria ha recordado que la posesión de un visado no es suficiente para entrar en el espacio Schengen. Los Estados miembros fronterizos pueden denegar la entrada alegando también motivos de seguridad. Finalmente, Bruselas recomienda a los Estados miembros revaluar o incluso revocar los visados de larga duración ya concedidos a ciudadanos rusos, teniendo en cuenta la nueva situación en materia de seguridad.

"La amenaza en materia de seguridad es real. La UE se protegerá a sí misma y a nuestros ciudadanos. Queremos garantizar un enfoque coherente y unido en las fronteras exteriores de la UE con respecto a los ciudadanos rusos y también cuando se trata de aplicar normas estrictas sobre la expedición de visados de corta duración para ciudadanos rusos. Al mismo tiempo, Europa no cerrará sus puertas a aquellos que realmente necesitan protección", ha insistido Johansson.

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