El alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, se ha lamentado este domingo en Nairobi (Kenia) que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, le haya descalificado "directa y personalmente". En efecto, el pasado miércoles Putin vinculó a Borrell "con los golpistas de los años 30" en España.

"Si (Borrell) viviera en los años 1930 en España y escuchara en el parte meteorológico la conocida frase sacramental 'en toda España el cielo está despejado' que fue una señal para el inicio del golpe de Estado por el general Franco, cogería las armas, pero ¿en qué lado combatiría?", dijo Putin en el VII Foro Económico Oriental de Vladivostok.

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"En mi opinión -continuó Putin-, estaría del lado de los golpistas, porque hoy apoya a los mismos golpistas en el territorio de Ucrania". El presidente de Rusia reaccionaba así después de que atribuyeran al jefe de la diplomacia europea estas palabras 48 horas antes: "De momento, no tenemos un plan concreto para derrotar a la Rusia fascista y su régimen fascista".

Pero Borrell dice ser víctima de una manipulación, asegurando que "es un montaje que han hecho los rusos" y que no dijo eso. "Eso lo dijo un diputado. Yo contesté a una pregunta del diputado", ha defendido en su viaje a Kenia, donde se ha reunido con el presidente electo del país, William Ruto.

Amenazado

El portavoz de Exteriores de la Comisión de Europea, Peter Stano, pidió ya el mismo lunes a la agencia oficial rusa TASS que comprobaron las palabras de Borrell: "No ha dicho las palabras que se escuchan en la traducción, (...) sólo mencionó la declaración de uno de los miembros del Parlamento (europeo) que utilizó esta expresión".

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"Conociendo cómo las gasta Putin, no me hace ninguna gracia que me señale directamente", ha reconocido Borrell. Preguntado si se siente amenazado se ha contestado: "No, bueno... A nadie le gusta que Putin se meta con él pero no, estoy tranquilo. (...) No tengo temor personal, pero sí por el desenfoque que representa culpar a una persona de lo que a fin de cuentas es una política asumida por los 27 Estados".

Rusia ha exigido a la oficina de Borrell la transcripción exacta de sus palabras.