La desconfianza en torno a la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19 ya está instalada socialmente. Y ello pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyera que no existen evidencias de que la dosis de este fármaco tenga relación directa con los casos de tromboembolismo detectados.
Sin embargo, en este panorama de cierto escepticismo, algunos expertos aprovechan para recomendar comprar "cuanto antes" las dosis que otros países no quieran inocular.
Es lo que está sucediendo en la República Checa, donde varios profesionales de la salud han aconsejado comprar vacunas de AstraZeneca a aquellos países europeos que han decidido, por razones cautelares, interrumpir su administración, según informa el diario checo Dnes.
El Gobierno checo, tras consultar con sus asesores, no consideró necesario interrumpir el uso de ese fármaco, pese a que varios estados suspendieron provisionalmente la vacunación con AstraZeneca (entre ellos, España).
"La vacuna es de calidad y yo me he dejado vacunar con ella", comenta al citado periódico Martin Balík, jefe del Departamento de Cuidados Intensivos del Hospital General de Praga.
En declaraciones a iDnes, el médico apela al Gobierno checo a comprar "cuanto antes" contingentes de la vacuna a esos países que no la quieran usar.
Récord de contagios
La República Checa, de 10,7 millones de habitantes, es el país de la Unión Europea con mayor tasa de contagio, con 1.572 por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.
En las últimas 24 horas se detectaron casi 12.000 nuevos casos, un 18% menos que hace una semana, mientras que los contagios activos superan los 87.700, de los cuales 8.910 se encuentran hospitalizados, cifra que se mantiene estable en lo que va de mes.
La cifra de vacunados a la fecha es de 1,2 millones, el 11% de la población mayor de los 16 años de edad.