Bruselas

El pasaporte de vacunación que reclaman España y los países del sur con el objetivo de facilitar los viajes y salvar la temporada turística cobra impulso gracias al apoyo de Angela Merkel. Alemania era hasta ahora uno de los países que se oponían a un certificado común en la UE alegando el riesgo de discriminación. Tras la videocumbre de líderes europeos celebrada este jueves, la canciller ha dado por hecho que el pasaporte estará listo para el verano.

"Todo el mundo ha estado de acuerdo en que necesitamos un certificado digital de vacunación", ha asegurado Merkel en rueda de prensa desde Berlín al término de la reunión. Los Estados miembros ya han dado el primer paso en la puesta en marcha de este documento y ahora Bruselas necesitará tres meses adicionales para desarrollar la base técnica que garantice la interoperabilidad, ha relatado la canciller. Una solución que según ha dicho contribuirá a facilitar la movilidad durante la temporada estival.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha explicado al término de la videocumbre que hay una "convergencia creciente" entre los líderes europeos sobre el pasaporte de vacunación. "Eso no significa que todo esté resuelto. Hemos aclarado algunos malentendidos", ha señalado. Los jefes de Estado y de Gobierno han encargado a sus embajadores y a la Comisión seguir trabajando sobre los aspectos políticos y técnicos y volverán a abordar la cuestión en marzo.

Contribución total del turismo al PIB en 2019 en la UE

"Hay sobre la mesa preocupaciones muy legítimas sobre el riesgo de discriminación si se conceden derechos suplementarios a las personas vacunadas. (...) Hay diferencias también sobre el momento de entrada en vigor del certificado y el objetivo para el que se podrá utilizar", reconoce el presidente del Consejo Europeo, que admite que se trata de una iniciativa vital para algunos Estados miembros.

"Para muchos países europeos, el turismo es una cuestión extremadamente importante desde el punto de vista económico y social", ha dicho Michel. Tanto él como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, han insistido en que lo importante es que haya una solución armonizada a nivel de la UE y no inicativas unilaterales que generen de nuevo el caos en las fronteras o que despejen el camino a los gigantes de EEUU como Google o Apple.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido durante la videocumbre que los pasaportes de vacunación "son una herramienta válida y útil". También ha reclamado "seguir trabajando en su desarrollo de manera conjunta para evitar que cada país elabore su propia fórmula, prevenir situaciones injustas y garantizar la protección de los datos personales", según han informado fuentes de Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la videocumbre de este jueves Moncloa

España es uno de los pricipales promotores de este certificando junto con el resto de países del sur altamente dependientes del turismo, en particular Grecia, Portugal, Italia, Chipre y Malta. "Cuanto antes se tomen las decisiones para adoptar un certificado de vacunación europeo, mejor para la UE", ha asegurado el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

"El certificado no será equivalente a un pasaporte sanitario, sino que abrirá un carril rápido para viajar sin las restricciones que provocan las pruebas PCR y la cuarentena obligatoria", sostiene Mitsotakis. Grecia fue el primer país de la UE que propuso este certificado y ya ha cerrado un acuerdo bilateral con Israel para crear un corredor turístico basado en este documento. Además, negocia una iniciativa similar con Reino Unido.

Al club de defensores del pasaporte de vacunación se ha sumado también el primer ministro austriaco, Sebastian Kurz. "Necesitamos la libertad de volver a viajar en la UE, ya sea por negocios o por motivos privados. Y queremos la posibilidad de regresar a eventos culturales, a la gastronomía, a los hoteles, y disfrutarlo", ha afirmado Kurz. 

Contribución total del turismo al empleo en 2019 en la UE

También apoyan el pasaporte de vacunación Dinamarca, Suecia o Finlandia. "Este certificado puede ser la herramienta adecuada para permitir a todo el mundo, de forma igualitaria y no discriminatoria, volver a la normalidad. No podemos esperar y este es el momento adecuado para decidir", sostiene el presidente de la Eurocámara, David Sassoli.

En contraste, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantiene el escepticismo sobre esta iniciativa, aunque apoya seguir trabajando en ella para evitar iniciativas unilaterales. "Hay cuestiones éticas y jurídicas por resolver", ha dicho Macron en rueda de prensa. En particular, ha puesto el énfasis en que los jóvenes serán los últimos en ser vacuandos y por ello el pasaporte "no debe ser una condición" para viajar.

"Nuestros jóvenes no estarán vacunados en junio o en julio. No les podemos decir que no pueden circular de una región a otra porque no tiene certificado de vacunación", ha insistido el presidente francés. A su juicio, siempre tendrá que haber alternativas como las pruebas PCR. 

Ursula von der Leyen y Charles Michel, durante la rueda de prensa de este jueves UE

También el primer ministro holandés, Mark Rutte, cree que se trata de un debate prematuro que plantea muchas dudas médicas y éticas. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha indicado que todavía no hay datos suficientes para saber si las personas vacunadas pueden seguir contagiando y por ello reclaman seguir priorizando las pruebas PCR y las cuarentenas. Otra incógnita es la duración de la inmunidad y por tanto la validez de los pasaportes.

En la videocumbre de este jueves, los líderes europeos han coincidido en la necesidad de aumentar la producción de vacunas contra la Covid-19 en la UE para resolver cuanto antes la actual situación de escasez. Michel ha admitido que los problemas de suministro persistirán durante las próximas semanas, pero los Veintisiete esperan que la situación empiece a mejorar a partir de abril y que pueda cumplirse el objetivo de vacunar al 70% de la población adulta para verano.

Los jefes de Estado y de Gobierno han reclamado a las farmacéuticas que respeten los contratos firmados y aumenten la transparencia y predictibilidad en el calendario de entregas. La conclusión final es que la UE debe endurecer los controles a la exportación de vacunas y prohibirlos en el caso de aquellos laboratorios que incumplan su contrato.

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