Bruselas

¿Qué caber esperar de la evolución de los flujos migratorios hacia la Unión Europea este 2019? El año pasado, el número de migrantes irregulares detectados en las fronteras comunitarias se situó en el nivel más bajo de los últimos cinco años. La cifra total cayó un 27% respecto a 2017 hasta situarse en 150.114 personas, un 92% menos que en el punto álgido de la crisis de refugiados en 2015. Un descenso que se explica sobre todo por el cierre de la ruta del Mediterráneo Central, donde el número de detecciones se desplomó un 80%, hasta 23.485 personas. 

En contraste, la ruta entre Marruecos y España se ha convertido en la más usada por los inmigrantes irregulares para entrar en la UE. La presión sobre España ha ido subiendo en los últimos años y el número de detecciones en 2018 llegó hasta 57.034 personas, el doble que en el año anterior. La mayoría de los inmigrantes que escogen esta ruta vienen de los países subsaharianos, pero el número de marroquíes ha aumentado también de forma significativa. Este año 2019 podría marcar un "nuevo récord de llegadas a España", según el análisis de riesgo que acaba de publicar la Guardia Europea de Fronteras y Costas (Frontex).

Nuevo récord en España de migrantes subsaharianos

Frontex cree que la ruta entre Marruecos y España seguirá siendo la preferida por los inmigrantes del África Occidental para entrar en la UE. La ruta del Mediterráneo Central, entre Libia e Italia, se ha vuelto más lenta y peligrosa debido a los acuerdos alcanzados entre las autoridades libias y Roma. "La caída de las llegadas observada en el Mediterráneo Central claramente ha resultado en un efecto de desvío hacia la ruta del Mediterráneo Occidental", sostiene el director de la agencia, Fabrice Leggeri. Marruecos se ha convertido en el principal punto de salida de la inmigración irregular a Europa. No sólo porque los inmigrantes subsaharianos pueden llegar allí con facilidad, sino también porque aumenta el número de migrantes marroquíes.

Otra ola de refugiados de Siria

La situación en Siria amenaza con provocar una nueva ola de inmigración a gran escala hacia la UE. Aunque el régimen de Bashar Al Asad ha reconquistado gran parte del territorio, la oposición sigue manteniendo su bastión en la provincia de Idlib, al norte del país. Una ofensiva militar de Al Asad sobre Idlib podría conducir al desplazamiento de cientos de miles de personas hacia Turquía. "En esta escala, una nueva ola de migrantes hacia Europa podría ser difícil de refrenar", sostiene el informe de Frontex. Su director reclama "vigilar cuidadosamente" la situación sobre el terreno en Siria para proteger las fronteras exteriores de la UE frente al regreso de yihadistas europeos que han combatido en las filas del Estado Islámico tanto en Siria como en Irak y que podrían preparar atentados en suelo europeo a su vuelta.

Amenaza terrorista en los flujos de migrantes

"La amenaza de movimientos relacionados con el terrorismo en las fronteras exteriores de la UE se mantiene, y es particularmente peligrosa teniendo en cuenta que las llegadas no detectadas a las costas europeas continúa siendo una realidad", asegura el informe. "Dado que los futuros avances en materia de controles fronterizos como ETIAS (el nuevo sistema de autorización previa de viaje), los grupos de delincuencia organizada se beneficiarán de un aumento de la demanda de sus servicios e innovarán para eludir la detección", sostiene Frontex.

Aumento de la presión migratoria desde América Latina

En 2018, el número de solicitudes de asilo en la UE de ciudadanos de países de América Latina y el Caribe aumentó más del 50% hasta superar las 42.000, la mayor cifra registrada nunca por Eurostat. El incremento se explica por las peticiones procedentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Colombia, Perú y Venezuela. Dos tercios de las solicitudes se presentaron en España. Como la mayoría de ciudadanos de estos países pueden viajar a la UE sin visado, suelen llegar utilizando canales legales a través de rutas aéreas.

Dada la situación de inestabilidad en la región, Frontex espera que los flujos migratorios hacia la UE aumenten en 2019, especialmente desde Venezuela. Según el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, tres millones de personas han salido ya del país, el mayor desplazamiento transfronterizo en la historia de América Latina. "Teniendo en cuenta que los países vecinos se están declarando al limite de su capacidad para albergar más migrantes, el número de personas que intentan migrar a Europa probablemente aumentará, dependiendo también de si se mantiene la libertad de visados", dice el informe.