Bruselas

Tras el cierre de las rutas por Grecia y por Italia, España se ha convertido en la principal puerta de entrada de inmigrantes irregulares en la UE. En 2018 llegaron a las costas españolas casi 60.000 personas, cifra que supone un incremento del 128% respecto al año anterior; y se presentaron 50.000 solicitudes de asilo, un 92% más que en 2017.

Ante este aumento de la presión migratoria, el Gobierno de Pedro Sánchez  pide a Bruselas más ayudas financieras, no sólo para atender a los inmigrantes a pie de playa, sino sobre todo para Marruecos, que debe convertirse en "socio estratégico" de la UE en materia migratoria, según ha dicho este martes la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí.

Rumí ha protagonizado en las últimas semanas un encontronazo con la Comisión Europea a cuenta de las ayudas comunitarias a Bruselas para frenar la salida de migrantes hacia España. En una reciente entrevista (y hoy ha vuelto a hacerlo), se quejó de la "burocracia exacerbada" de la UE, que a su juicio está retrasando indebidamente la llegada del dinero a Rabat. "No solamente no ha habido ningún retraso" sino que los fondos se han movilizado en "tiempo récord", le replicó por carta el comisario responsable de Política de Vecindad, Johannes Hahn.

Durante su visita de dos días a Bruselas, la secretaria de Estado de Migraciones se ha reunido con Hahn (con el que asegura haber acercado posiciones) y también con el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos. Al primero le ha vuelto a reclamar que agilice las ayudas a Marruecos. Del paquete de 140 millones prometido desde hace meses, sólo se han desembolsado 30 millones. El comisario de Vecindad le ha prometido que el resto llegará "en un plazo muy breve".

Sánchez intercede en Bruselas a favor de Rabat

Al margen de los retrasos, el Gobierno de Pedro Sánchez cree que el dinero que la UE destina a Rabat es "insuficiente", sobre todo si se compara por ejemplo con los 6.000 millones de euros prometidos a Turquía para que se quede con los refugiados sirios que buscan llegar a la UE a través de las islas griegas. No obstante, Rumí no ha querido precisar qué cantidades está pidiendo España para Marruecos. Tampoco admite que Rabat vulnere los derechos humanos de los migrantes que llegan a su territorio, pese a las denuncias de las ONGs.

La secretaria de Estado tampoco ha aclarado cuánto dinero de Bruselas ha solicitado para España. "Le hemos pedido una serie de recursos económicos para la atención y la primera acogida a pie de playa que venimos realizando en el sur de España. Porque evidentemente hemos tenido que hacer un esfuerzo y los inmigrantes no llegan a España, los inmigrantes llegan a la UE y España quiere darles una acogida digna y humanitaria y para eso necesita más recursos, recursos que tiene que poner la UE", sostiene Rumí.

A su juicio, la decisión de bloquear al barco de rescate de migrantes Open Arms en el puerto de Barcelona no supone un cambio de política migratoria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, sino que "es un tema de seguridad y administrativo". Rumí pide además a la UE un protocolo claro para el reparto de los migrantes rescatados en alta mar, que evite la actual situación de incertidumbre.

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