Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sale al rescate de la canciller alemana, Angela Merkel, en su momento de mayor debilidad política por el impacto de la crisis migratoria en su país. Sánchez ha anunciado este viernes un acuerdo con Merkel para acoger de vuelta a los migrantes y demandantes de asilo que hayan entrado a la UE por España, se hayan registrado en nuestro país, pero viajen después a Alemania. Este tipo de pactos es lo que buscaba la canciller en Bruselas para apuntalar la supervivencia de su Gobierno.

A cambio de este gesto de solidaridad de Sánchez, Berlín cubrirá los costes de la entrega y prestará apoyo financiero y material a España para hacer frente a la presión migratoria, según ha anunciado el presidente del Gobierno en la rueda de prensa final del Consejo Europeo, durante el que se ha logrado un acuerdo de mínimos en materia migratoria.

Sánchez no ha concretado cuál será el número total de migrantes que Alemania devolverá a España. Los equipos de expertos de los dos países se pondrán ahora a negociar los detalles. "Estamos hablando de una frontera específica, que es Bavaria y que es Austria, que está en nuestra ruta", ha explicado.

Acuerdo en política migratoria en la Unión Europea

"Es un mensaje muy importante a la sociedad alemana del compromiso europeo por parte del Gobierno de España", ha asegurado Sánchez. El gesto servirá además para "encontrar puntos de unión" entre Madrid y Berlín, una alianza fundamental para los intereses españoles, según el presidente del Gobierno.

Merkel, agradecida a España

"Puedo garantizar que la canciller Merkel está agradecida por este gesto de solidaridad", ha dicho Sánchez. El presidente del Gobierno ha cerrado el acuerdo con Merkel durante una reunión a tres bandas celebrada a primera hora del viernes. En el encuentro ha participado también el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que también firmará un acuerdo similar. Al acuerdo no se ha sumado sin embargo el nuevo Gobierno populista de Roma, pese a que Italia es el punto de entrada de muchos migrantes que llegan a Alemania.

La canciller se enfrenta a un ultimátum que vence este fin de semana para encontrar una solución en la UE a la crisis política que vive Alemania. Su propio ministro del Interior, Horst Seehofer, del partido hermano de la CSU bávara, ha amenazado con adoptar medidas unilaterales para devolver en la frontera a aquellos demandantes de asilo que que se hayan registrado en otros Estados miembros. Ello haría caer el Gobierno alemán porque Merkel ya ha anunciado que no lo consentirá.

La prioridad para la canciller en Bruselas era encontrar acuerdos bilaterales o trilaterales con otros socios para que se queden voluntariamente a los migrantes. De hecho, la minicumbre celebrada el pasado domingo se había orquestado para tratar de salvar a Merkel. La iniciativa de Sánchez le ayuda a sobrevivir.

España no acogerá nuevos centros cerrados de migrantes

El presidente del Gobierno se ha felicitado por el acuerdo migratorio alcanzado por la UE porque, aunque "no es el mejor posible", es un intento de dar una respuesta común europea a este reto global. A su juicio, lo más importante es que la UE dará asistencia financiera tanto a España como a Marruecos para frenar la presión migratoria en el Mediterráneo Occidental, que es la única ruta de entrada a Europa donde los flujos siguen aumentando. Ni las cantidades ni las modalidades se han concretado.

Sánchez ha asegurado que España no albergará ninguno de los nuevos centros cerrados de migrantes que la UE ha acordado poner en marcha como parte de este acuerdo. "No hay que descubrir América, en España desde hace mucho tiempo tenemos un sistema perfectamente arreglado, perfectamente eficaz", ha resaltado el presidente del Gobierno.

España no necesita estos nuevos campos cerrados, sino más recursos financieros de la UE para inmigración, insiste Sánchez. Una de las prioridades del nuevo Gobierno será la mejora de las condiciones de los Centros de Internamiento de Inmigrantes (CIEs).

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