El terrorismo ha entrado en la campaña británica y no sólo para interrumpirla y hacer que los partidos suspendan sus actos dos veces en menos de 15 días. Las declaraciones de la candidata conservadora, y primera ministra, Theresa May, tras el ataque de Londres, ha dinamitado el statu quo que había entre los políticos sobre la gestión antiterrorista.



Corbyn pide la dimisión de May

Si en la mañana del domingo May anunciaba que quería cambiar la legislación antiterrorista y endurecerla con medidas como alargar el tiempo de detención y hasta intervenir en Internet, (sin contar con el consenso ni del Parlamento ni del principal partido de la oposición); horas después, el candidato laborista Jeremy Corbyn acusaba May de querer "proteger al público a bajo precio" después de que recortara en 20.000 policías la plantilla de las fuerzas de seguridad.

Este lunes el líder del Partido Laborista ha ido más allá y ha pedido la dimisión de la primera ministra, a la que responsabiliza de arriesgados recortes en seguridad. 

"Ha habido peticiones [de dimisión] procedentes de personas muy responsables que están muy preocupadas por el hecho de que ella estuviera en el Ministerio del Interior todo este tiempo, supervisara estos recortes en el número de agentes y ahora diga que tenemos un problema: sí, tenemos un problema, nunca deberíamos haber recortado el número de policías", ha afirmado en televisión explicando su postura.

Horas más tarde ha matizado que no quiere que dimita, sino que los votantes la despojen del poder en las elecciones del jueves.

El domingo, tras una breve pausa en la campaña, Corbyn denunció que no se podía "proteger a la ciudadanía a bajo coste" tras anunciar que si gana las elecciones se crearán 10.000 puestos más en la policía británica.

"Nuestra prioridad debe ser la seguridad pública y tomaré cualquier decisión que sea necesaria y efectiva para proteger la seguridad de nuestro pueblo y de nuestro país. Eso incluye la plena autoridad para que la policía use la fuerza necesaria para proteger y salvar la vida como lo hicieron el domingo por la noche y como lo hicieron en Westminster en marzo", añadió el líder laborista.

Ante este dardo de la oposición, Theresa May ha defendido su trayectoria al frente del Ministerio del Interior, departamento que dirigió entre 2010 y 2016. "Hemos protegido los fondos dedicados a la lucha antiterrorista. Jeremy Corbyn se ha opuesto en numerosas ocasiones a dar más poderes a la policía", ha zanjado a través de este comunicado en vídeo difundido por los medios británicos.

INFORMES DE ADVERTENCIA

Además, el laborista ha revelado que Theresa May fue advertida de cómo afectaban los recortes a la situación de emergencia que vive el país por la Federación de Policía y los acusó de "gritar que viene el lobo".

Corbyn también ha advertido de que hay un informe muy crítico sobre la supuesta financiación del terrorismo de Arabia Saudí que debería de salir a la luz y discutirse.

"No es bueno suprimir un informe sobre la financiación exterior de los grupos extremistas. Tenemos que tomar en serio la posibilidad de cortar la financiación a estas redes terroristas, incluyendo a Estado Islámico, aquí y en Oriente Medio. Y sí, necesitamos tener algunas conversaciones difíciles comenzando con Arabia Saudí y con otros Estados del Golfo que han financiado y alimentado la ideología extremista", añadió.