Tony Blair ha vuelto. Veinte años después de su primera victoria electoral, el ex primer ministro laborista regresa a la política para influir en el brexit ante los riegos que la salida de la UE puede acarrear para Reino Unido.

“Esto del brexit me ha proporcionado una motivación directa para involucrarme más en política”, ha señalado en una entrevista con el Mirror publicada este lunes. “Hay que ensuciarse las manos y voy a hacerlo”.

Blair ha aclarado que no pretende presentarse al Parlamento en las elecciones anticipadas que Reino Unido celebra el próximo 8 de junio. Sin embargo, ha señalado que, aparte del brexit, participará activamente en el debate político. “Eso significa salir al país y reconectar” con los ciudadanos.

El antiguo premier alerta de que salir del mercado único europeo conllevará que el Reino Unido se quede “relegado” frente a sus vecinos. “El mercado único nos puso en la Champions League de los acuerdos comerciales. Un acuerdo de libre comercio es como la League One”, ha señalado.

Una imagen de Blair durante la entrevista con el Mirror. Mirror.co.uk

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, quiere salir del mercado europeo, ya que Reino Unido no puede permanecer en él sin aceptar la libertad de movimiento, y espera forjar un acuerdo comercial con los Veintisiete.

El anuncio de Blair se produce en un momento en que el Partido Laborista se encuentra debilitado bajo el liderazgo del izquierdista Jeremy Corbyn.

Tras el referéndum de junio, Corbyn sufrió una ola de dimisiones en su equipo así como una moción de confianza en su contra. Con todo, logró imponerse en unas primarias en otoño.

A un mes de los comicios generales, los sondeos apuntan a una victoria holgada del Partido Conservador de May, que persigue ampliar su mayoría en el Parlamento de Westminster. El último pronóstico de YouGov otorga un 44% de intención de voto a los tories, seguidos de lejos por los laboristas con un 31%.

La vuelta del polémico Blair, que llevó al Reino Unido a la Guerra de Irak en la década pasada, tanto podría lastrar los esfuerzos del Partido Laborista como dar a la formación un empujón electoral, admite el exmandatario. “Algunos dicen que perjudica y otros dicen lo contrario”, ha dicho al Mirror.

“[Pero] no quiero verme en una situación en la que dejemos pasar este momento de la historia y yo no haya dicho nada, porque eso significaría que no me importa este país. Y me importa”, ha explicado Blair, que reconoce que su decisión generará críticas.

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