La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, pedirá al Parlamento de Edimburgo que apoye la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia.

La líder nacionalista ha desvelado sus planes este lunes. En rueda de prensa, ha defendido que el pueblo escocés debe poder escoger entre la independencia o el "brexit duro" al que se dirige el Reino Unido bajo el liderazgo de Theresa May. 

La ministra principal de Escocia llama a un nuevo referéndum de independencia

"Tomaré las medidas necesarias para asegurarme de que Escocia tenga elección al final de este proceso sobre si seguimos al Reino Unido hacia un brexit duro o nos convertimos en un país independiente capaz de lograr una cooperación verdadera en régimen de igualdad con el resto del Reino Unido y nuestra propia relación con Europa", ha afirmado.

El pasado junio, los escoceses votaron abrumadoramente para que Reino Unido continuara en la Unión Europea (62% - 38%).

Sturgeon había amenazado con un nuevo desafío soberanista si Londres no respetaba la voluntad de los escoceses que habían votado a favor de la UE. En concreto, exigía al Gobierno británico que Reino Unido permaneciera en el mercado único europeo -que pretende abandonar- o permitiera a Escocia mantener acceso.

Pero este lunes la dirigente escocesa ha denunciado que el Ejecutivo británico no ha dado su brazo a torcer para acomodar las demandas de Escocia y defendido que tiene un fuerte mandato para organizar un referéndum de independencia que permita a la región decidir su futuro.

"El Gobierno de Reino Unido no se ha movido ni un ápice para buscar el compromiso y el acuerdo", ha afirmado la ministra principal, que promete no cerrar la puerta al diálogo con Londres.

En el Parlamento de Holyrood, Sturgeon necesitará el apoyo de los Verdes. En caso de que la cámara regional le brinde apoyo, Londres tendrá que dar luz verde al referéndum para que se materialice.

Sturgeon se ha mostrado optimista y confía no sólo en que el plebiscito salga adelante sino también en que la independencia se imponga en las urnas. Ha reivindicado que sea Escocia quien decida los términos del plebiscito, que espera tenga lugar entre otoño de 2018 y la primavera de 2019, cuando se conozcan los detalles del acuerdo de salida del Reino Unido de la UE.

El anuncio de Sturgeon llega al mismo tiempo que el proyecto de ley para dar permiso al Gobierno de Theresa May para activar el divorcio con Bruselas atraviesa su fase final. Se especula que la primera ministra podría invocar el brexit tan pronto como este martes para iniciar las negociaciones de salida.

En el primer referéndum de independencia en 2014, la secesión perdió con un 45% del voto cuando el brexit era apenas un anhelo en el corazón de los euroescépticos.

La primera ministra británica ha respondido al desafío de la líder escocesa asegurando que el pueblo escocés no quiere un nuevo referéndum y que la "obcecación" del Partido Nacional Escocés (SNP) es "lamentable".

"La política no es un juego", ha zanjado May, que ha prometido un acuerdo de divorcio con la UE que beneficie a todo el Reino Unido, Escocia incluida. Sin embargo, la premier no ha dicho si frustrará las intenciones de Sturgeon.

Por su parte, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, ha criticado los planes del Gobierno escocés, pero ha aclarado que su partido no bloqueará la organización del referendo.

En Escocia, conservadores, laboristas y liberal-democrátas han reaccionado con virulencia al anuncio de Sturgeon alertando de que un nuevo referéndum sería "divisivo" y recordando que Escocia ya se pronunció sobre esta cuestión. Sin embargo, los Verdes han acogido la noticia con entusiasmo. "El pueblo de Escocia merece poder elegir", ha afirmado su líder.

Por su parte, la Comisión Europea sostiene que si Escocia saliera del Reino Unido también lo haría de la UE, por lo que tendría que solicitar su readmisión.

Sturgeon ha asegurado que quiere que la campaña sea transparente e informada para que los votantes tengan claro las implicaciones de cada opción y ha criticado la retórica negativa de la campaña del referéndum sobre el brexit. "Tengamos un debate positivo sobre el futuro de Escocia", ha exclamado.