La discoteca Bataclan se convirtió en una auténtica “sala de los horrores” cuando el pasado 13 de noviembre fue atacada por los terroristas islámicos. Y no sólo por el asesinato de 89 de los asistentes a un concierto, sino porque una parte de las víctimas fueron sometidas a actos de sadismo y violencia extrema que incluyeron mutilaciones sexuales y torturas.

Así consta en los documentos de la Comisión Parlamentaria que el Gobierno francés ha mantenido hasta ahora ocultos. Los policías que acudieron en un primer momento a la discoteca declararon en concreto que el cadáver de un joven tenía los testículos en la boca y se le había arrancado un ojo, que varias mujeres fueron apuñaladas a la altura de los genitales, que hubo personas destripadas, degolladas y decapitadas y que se simularon actos sexuales con mujeres. Todo ello habría ocurrido en el segundo piso de la discoteca mientras la policía mantenía un tiroteo con uno de los terroristas antes de lograr acceder al recinto.

La comisión parlamentaria que ha trabajado durante los últimos cinco meses en el análisis de todos los elementos que jugaron un papel clave en los atentados cometidos en Francia durante el año 2015 ha visto la luz. El equipo de investigadores, formado por 30 miembros que han escuchado a cerca de 200 personas durante 125 horas de entrevistas, tenía por objetivo reflexionar sobre el papel desempeñado por las fuerzas de socorro, analizar posibles fallos en el tratamiento ofrecido a las víctimas durante y después de los ataques, y estudiar los errores de Inteligencia que no lograron evitar que los terroristas pasaran al acto.

El informe de esta comisión parlamentaria, que cuenta 1.300 páginas con los anexos, permitió denunciar la rivalidad entre los diferentes cuerpos de élite franceses y esclarecer con ejemplos prácticos la necesidad de coordinar los servicios de Inteligencia a nivel nacional. A este respecto, el informe pone sobre la mesa los errores de transmisión de información entre unidades cuando Said Kouachi, uno de los atacantes de Charlie Hebdo, se mudó de París a Reims. En aquel caso, la mudanza conllevó la rescisión de las escuchas telefónicas del individuo, que seis meses después atacaría junto a su hermano Chérif Kouachi.

El informe revela, palabra por palabra, las conversaciones mantenidas entre los miembros de esta comisión y las fuerzas del orden presentes en los lugares atacados en la noche del 13 de noviembre. También se han hecho públicas las entrevistas mantenidas por los investigadores y los familiares de las víctimas. De acuerdo con los testimonios recogidos, los terroristas de la sala de conciertos Bataclan torturaron a sus víctimas, y les hicieron padecer actos atroces que hasta ahora no habían salido a la la luz pública. Los participantes en el informe, sin embargo, comentaron que les llegaban informaciones contradictorias al respecto y queda aclarar lo sucedido.

A continuación, el extracto de las conversaciones mantenidas por la comisión parlamentaria con el policía y Conductor en Jefe del vehículo la brigada del BAC (Brigada Anti Criminal) de Val-de-Marne, el primer vehículo policial que llegó al lugar de los hechos. Responde a las iniciales M.T.P:

M.T.P.: El comisario N entró con su conductor. Entonces escuchamos los disparos, y una explosión. Una vez que se ha apuntado y neutralizado al individuo, recibimos las primeras ráfagas del lado del Pasaje Saint-Pierre-Amelot [colindante al Bataclan]. Durante los diez minutos que el terrorista nos ha disparado, no escuchamos otros disparos en el interior.

Georges Fenech: Porque el otro ya está muerto.

M.T.P.: Uno de ellos ha sido neutralizado. El otro está arriba haciendo… Yo suelo decirme a mí mismo que mientras me estén disparando a mí, no estarán matando a otro.

Pièrre Lellouche, diputado del partido de Nicolas Sarkozy: ¿Qué quiere decir con “está haciendo…”?

Georges Fenech: Creo que hay ciertas cosas que jamás se han dicho. Y pienso que quizá, a estas alturas, podríamos aclararlas.

M.T.P.: Hay cuerpos que no fueron presentados a sus familias porque hubo gente decapitada, personas degolladas y gente a la que le sacaron las vísceras. Hay mujeres que recibieron puñaladas a la altura del aparato genital.

Georges Fenech: Todo eso habría sido grabado por Daesh.

M.T.P.: Creo que sí. Las víctimas han hablado de ello.

Relator del informe: Estos actos fueron cometidos por los dos supervivientes. ¿Sabe usted si llegaron a herir a aquel al que dispararon ustedes en el Pasaje Saint-Pièrre-Amelot?

M.T.P.: Creo que sí, pero no tengo certeza de ello. Como se hicieron explotar, no podemos saber si le llegamos a herir en el tronco. Creo que le herí, porque los disparos cesaron y la puerta se volvió a cerrar. [...] Después, sólo avancé durante 15 metros en el interior del Bataclan, detrás de la BRI [Brigada de Búsqueda e Intervención]. Mi presencia ya no era necesaria allí, así que salí. Lo que vi me había parecido más que suficiente.

Pierre Lellouche: ¿Dónde se llevaron a cabo los actos de brutalidad sobre la gente?

M.T.P.: En el piso de arriba.

Pierre Lellouche: ¿Esto es después de que el individuo al que hirió usted subiese?

M.T.P.: Creo incluso que se produjo antes, pero esto sí es sólo mi punto de vista personal. Mientras que nos centramos en un terrorista en la salida de emergencia, otro hacía todas esas cosas horribles en el piso de arriba.

Pierre Lellouche: ¿El vídeo llegó a enviarse?

Georges Fenech: Creo saber que varios vídeos llegaron a enviarse.

Pierre Lellouche: ¿Podemos saberlo si recuperamos los móviles de las víctimas? ¿Los tenemos?

M.T.P.: Se hicieron explotar [los terroristas]. Hubo personas decapitadas, degolladas y destripadas. Hubo gestos de burla de actos sexuales en mujeres y puñaladas al nivel de los aparatos genitales. Si no me equivoco, los ojos de ciertas personas fueron arrancados.

Los bomberos asisten a un herido cerca de la sala Bataclan. Christian Hartmann Reuters

Estos testimonios fueron corroborados por quienes recuperaron los cuerpos de las víctimas, según indica este mismo informe. Así consta en los intercambios recogidos entre los miembros de la comisión, Christian Sainte, Director de la Policía Judicial de París, y Michel Cadot, Prefecto de la Policía de París.

Relator del informe: ¿Cometieron los terroristas del Bataclan decapitaciones o mutilaciones? ¿Hubo muertes producidas por otros medios que no sea tiroteo o explosión? Nos han llegado informaciones contradictorias a lo largo de estas audiencias, que debemos aclarar.

Georges Fenech: En efecto, la comisión está perturbada por estas informaciones que no se han filtrado en ningún sitio. Así, el padre de unas de las víctimas me ha hecho llegar la copia de una carta que ha transmitido al juez de instrucción, y que voy a citar: “Sobre las causas de la muerte de mi hijo A., en el Instituto Médico Legal de París me dijeron, y esto teniendo en cuenta el shock que esto representaba para mí en ese instante, que le habían cortado los testículos, que se los habían metido en la boca y que fue destripado. Cuando le vi detrás de un cristal, tumbado encima de una mesa, con un sudario blanco que le cubría hasta el cuello, una psicóloga me acompañaba. Esta última me dijo: “La única parte que se puede enseñar de su hijo es su perfil izquierdo. Constaté entonces que no tenía su ojo derecho. Hice alusión a ello; se me respondió [en el Instituto Médico Legal] que le habían sacado el ojo y estampado la parte derecha de su cara, de ahí los hematomas muy importantes que todos pudimos constatar en el momento de introducirle en el ataúd”. Este testimonio preciso podría corroborar las declaraciones de uno de los funcionarios de la BAC (Brigada Anti Criminal), según las cuales uno de los investigadores vomitó inmediatamente al salir del Bataclan, después de constatar una decapitación y varios destripamientos. ¿Tienen ustedes conocimiento de estos hechos?

Michel Cadot: No tengo conocimiento alguno de estos hechos, ni por el Instituto Médico Legal, ni por los funcionarios en cuestión. Será, evidentemente, la investigación judicial quien aprecie la veracidad. En cambio, comprendí que no había sido encontrado en el lugar del ataque ningún cuchillo, ni ningún otro arma afilada. Será fácil comprobarlo en el cuadro de la investigación. En lo que a mí me concierne, una vez más, no he recibido ningún mensaje de este tipo proveniente del Instituto Médico Legal o de la dirección de tutela de la BAC.

Christian Sainte: Yo no puedo aportar mucho en ese punto, visto el estado de la investigación, pero nada, en el estado actual de mis conocimientos, me permite pensar que lo que acaba usted de leer es justo. Preciso, para que las cosas estén claras, que algunos de los cuerpos del Bataclan estaban extremadamente mutilados por las explosiones y por las armas, hasta tal punto que fue a veces difícil reconstruir las partes desmembradas. Dicho de otro modo, las heridas que este padre describe podrían también haber sido causadas por las armas automáticas, o por las explosiones y las proyecciones de clavos y tornillos que salieron de ellas.

Georges Fenech: Le habrían metido sus testículos en la boca…

Christian Sainte: Yo no dispongo de tal información, y si esos hechos hubiesen ocurrido, creo que una información así no se me hubiese escapado.

Al abordar las declaraciones de un funcionario de la Brigada Anti Criminal sobre posibles actos de tortura, el presidente de la comisión hace referencia a esta conversación previa con el jefe de brigada de iniciales M.T.P:

M.T.P.: Después del asalto, estábamos con varios compañeros al nivel del Pasaje Saint-Pierre-Amelot, cuando vi salir a un investigador llorando, y se puso a vomitar. Nos contó lo que había visto. No nos conocíamos de nada, pero salió de allí tan conmocionado que le salió [contárnoslo] de manera natural.

Alain Marsaud [miembro de la comisión]: Los actos de tortura, ¿ocurrieron en el segundo piso?

M.T.P.: Eso creo, pues yo entré a la planta calle y allí no había nada de esto, sólo personas alcanzadas por las balas.

Alain Marsaud: Que usted sepa, ¿eran tres [terroristas] sin ninguna duda? ¿No hay ninguna posibilidad de que un cuarto saliese huyendo?

M.T.P.: Estamos seguros de que eran al menos tres, pero quizá fueron cuatro. Las ondas de retransmitían las llamadas al número de emergencia de la policia, el 17, escuchábamos hablar de tres individuos, incluso de cuatro.

Alain Marsaud: ¿Se excluye que una cuarta persona hubiera podido huir haciéndose evacuar entre los heridos?

M.T.P.: No se excluye. Es la razón por la que mis compañeros procedieron a palpaciones de rutina de todas las víctimas, incluso las heridas, que salían por la entrada principal.

Por su parte, el fiscal de París François Molins, interrogado sobre las posibles torturas y mutilaciones en el contexto de esta misma comisión parlamentaria, desmiente las informaciones relatadas por el padre de una de las víctimas, (A.) así como las facilitadas por el policía de la Brigada Anti Criminal al cargo del primer vehículo que llegó a la sala de conciertos durante el ataque. "Los médicos forenses han sido claros: no hubo actos de barbarie, ni uso de armas blancas".

De los 130 muertos en los atentados de París del pasado 13 de noviembre, 89 personas fallecieron en el ataque a la sala Bataclan. Tres terroristas (Ismail Omar Mostefaï, Samy Amimour -ambos de nacionalidad francesa y de 29 años- y Foued Mohamed-Aggad, de 23 años y nacido en Estrasburgo) abrieron fuego a las puertas de la sala de conciertos donde actuaba el grupo Eagles of Death Metal y lograron colarse en el interior, donde retuvieron a más de 100 personas como rehenes durante cerca de tres horas. Una vez las fuerzas de seguridad francesa asaltaron la sala de conciertos, los asaltantes activaron sus cinturones explosivos.

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