Nancy Pelosi soltó la bomba el pasado martes: "La Cámara de Representantes inicia de manera oficial el proceso de impeachment al presidente Trump porque sus acciones han vulnerado seriamente la Constitución, han sido una traición a su juramento del cargo, a la seguridad nacional y a la integridad de las elecciones. El presidente debe rendir cuentas; nadie está por encima de la ley". 

Estados Unidos entraba entonces en una tormenta política cuyos efectos son aún difíciles de pronosticar. El proceso es complicado y puede no prosperar, ya que, pese a que los demócratas tienen la mayoría en la Cámara Baja, luego tendría que pasar el visto bueno del Senado, donde el predominio republicano hace pensar en la paralización.

En el origen del proceso está el llamado 'Ucraniagate': Trump habría chantajeado a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para que iniciara una investigación sobre los negocios con una empresa de gas en la que trabajaba Hunter Biden, hijo del exvicepresidente de EEUU en el mandato de Obama.

Estas son las claves del caso.

Qué ha pasado

Según publicó The Washington Post, Trump habría bloqueado cerca de 400 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania con el objetivo de coaccionar a su Gobierno a abrir una investigación al exvicepresidente y candidato demócrata Joe Biden y a su hijo.

Resumidamente, el presidente de EEUU habría utilizado su influencia para presionar a un Gobierno extranjero para sacar trapos sucios de su rival político, utilizando además, dinero público para lograrlo. 

El hijo de Biden

Hunter Biden hijo de Joe Biden, fue director de la empresa ucraniana de gas Burisma, cuando su padre era vicepresidente de EEUU y trabajaba en políticas dirigidas a Ucrania, lo que podría haber generado un conflicto de intereses

Las primeras dudas surgieron en 2016, cuando Joe Biden, y otros muchos representantes de gobiernos occidentales, presionaron al gobierno para que despidiera al fiscal Viktor Shokin, que había investigado al propietario de Burisma, y a quien se acusó de ignorar la corrupción.

El vicepresidente amenazó entonces con retener 1,000 millones de dólares en créditos garantizados por EEUU si Ucrania no echaba a Shokin y cumplía con otras solicitudes anticorrupción. El gobierno de Trump criticó en varias ocasiones los hechos, señalando que Biden habría utilizado su puesto para proteger a su hijo.

Joe Biden es el favorito entre los candidatos demócratas que están compitiendo por la papeleta demócrata para las elecciones de 2020.

La llamada

La transcripción de la llamada entre Donald Trump y Vladimir Zelensky que ha difundido este miércoles la propia Casa Blanca demuestra que Trump intentó presionar al presidente para que investigara a Biden.

"Tienes que hacernos un favor. Hay mucho que hablar del hijo de Biden, el exvicepresidente ya intentó parar la investigación cuando estaba en el poder y mucha gente quiere descubrir más", comenta Trump, que en varios momentos de la llamada le solicita a su homólogo ayuda: "Cualquier cosa que puedas hacer con el fiscal sería fantástico", dice Trump.

Sin embargo, la transcripción de la conversación de media hora que mantuvieron ambos líderes no incluye ninguna referencia explícita de Trump a los 391 millones de dólares de ayuda internacional que la Casa Blanca habría bloqueado este verano. De esta forma, la transcripción hecha pública no probaría el chantaje que los demócratas están argumentando para sostener el inicio del impeachment.

El denunciante

The New York Times reveló este jueves que el autor de la queja interna contra Trump es un agente de la CIA que trabajó "en algún momento" en la Casa Blanca, pero que ya ha regresado a las dependencias de la agencia.

El diario no menciona su nombre, pero considera que debe tratarse de un experimentado analista con conocimiento de la relación entre Washington y Kiev, ya que redactó con gran precisión su denuncia y que ofrece un recopilatorio de fechas, lugares y protagonistas de la trama.

"En el desempeño de mis funciones -escribe el agente de la CIA-, he recibido información de múltiples funcionarios del Gobierno que aseguran que el presidente de EEUU usó el poder que le confiere el cargo para solicitar la injerencia de un país extranjero en las elecciones de 2020".

El informante remitió su queja a los servicios de espionaje de EEUU hace seis semanas, pero no se pudo publicar hasta ahora porque la información estaba clasificada.

El 'impeachment'

Después de conocer la acción de Trump, los demócratas decidieron abrir un proceso de juicio político contra el presidente de EEUU. 

Según refleja la Constitución estadounidense, el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles del país "serán destituidos de su cargo por acusación y condena por traición, soborno u otros crímenes y delitos menores".

Pero dada la amplitud de la definición, el Congreso puede iniciar el proceso de destitución debido a una actividad criminal, a abusos de poder o a cualquier otra presunta infracción.

Precedentes en EEUU

Han sido tres los presidentes de EEUU que han tenido que afrontar un juicio político: Andrew Johnson, en 1868, Bill Clinton, entre 1998 y 1999 y Richard Nixon, en 1974. Este último terminaría dimitiendo tras comenzar el proceso de juicio político después del escándalo 'Watergate'.

Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001) fueron ambos absueltos de las acusaciones.

¿Qué le pasará a Trump?

No es de esperar que el juicio político a Trump resulte en su destitución. De hecho, ni siquiera es seguro que se dé inicio al proceso. Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, ha presentado la propuesta inicial que debería salir adelante, una vez que los demócratas detienen la mayoría de la Cámara, con 235 escaños contra los 195 de los republicanos.

Sin embargo, una vez aprobado en la Cámara, el juicio político tendría lugar en el Senado en donde los Republicanos son mayoría. Pese al daño político que podría representar para Trump un impeachment a poco más de un año de las eleccciones, no es de esperar que al final fuera destituido del cargo. 

¿Cómo ha reaccionado Trump?

El presidente de EEUU ha restado importancia al proceso de impeachment, calificando el anuncio de Pelosi de una "caza de brujas" y una "basura": "Un día tan importante en las Naciones Unidas, tanto trabajo y tanto éxito, y los demócratas tenían que arruinarlo a propósito y despreciarlo con más basura de la caza de brujas en una noticia de última hora. ¡Muy malo para nuestro país!", tuiteó Trump desde Nueva York.

¿Y Biden?

En la misma noche del martes, Joe Biden emitió un comunicado: "Es una tragedia para este país que nuestro presidente haya puesto sus políticas personales por encima de su juramento sagrado. Que ha puesto sus intereses políticos por encima de la seguridad nacional (...) Es una afrenta a cada americano e a los valores de nuestro país. Esta no es una cuestión republicana o demócrata. Es un tema de seguridad nacional. Es un test a nuestros valores demócratas”.

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