La Policía de Nueva York está investigando un paquete sospechoso en un restaurante propiedad del actor estadounidense Robert de Niro, según fuentes policiales citadas por medios locales. Por el momento la Policía no ha dado más datos acerca del contenido del paquete sospechoso en el local del famoso intérprete estadounidense.

Este suceso tiene lugar después de que en los dos últimos días se hayan detectado otros paquetes enviados al expresidente de EEUU Barack Obama y a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, aunque sin riesgo de que llegaran directamente a ser abiertos por ellos, así como al financiero y filántropo Georges Soros, entre otros. 

Este miércoles se interceptaron dos paquetes sospechosos entre la correspondencia dirigida al domicilio de Hillary Clinton en Nueva York y al despacho de Barack Obama en Washington. Además,  se ha evacuado totalmente el edificio Time Warner Center, frente a Central Park, por amenaza de bomba en la redacción de CNN.

El presidente estadounidense, Donald Trump, culpó este jueves a los medios de comunicación de contribuir a la "ira" que existe actualmente en la sociedad e instó a que cambien su "odioso" comportamiento, después de que las autoridades interceptaran varios artefactos explosivos dirigidos a figuras demócratas.

"Una gran parte de la ira que vemos hoy en día en nuestra sociedad es causada por las informaciones deliberadamente falsas e inexactas de los medios de comunicación masivos a los que me refiero como las noticias falsas", dijo Trump en su cuenta de Twitter.

Las autoridades de Nueva York han calificado de "acto de terrorismo" el artefacto enviado a las oficinas de la CNN, si han descartado "amenazas específicas" en la ciudad. En una rueda de prensa conjunta del alcalde, Bill de Blasio, el gobernador del Estado, Andrew Cuomo, y las fuerzas de seguridad, Cuomo ha señalado que dado el "patrón" de los incidentes ocurridos no le "sorprendería que aparezcan más dispositivos".

Cuomo ha revelado asimismo que en su oficina en Manhattan también se había identificado otro paquete sospechoso, que resultó ser una falsa alarma. Por su parte, De Blasio ha dicho: "Lo que hemos visto es un esfuerzo para aterrorizar, un acto de terror que pretende socavar la prensa libre y a los líderes del país mediante actos de violencia, pero la ciudad de Nueva York no se va a sentir intimidada".