Ya es mítica la anécdota de que el Huffington Post comenzó cubriendo la información sobre el entonces precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos en su sección de entretenimiento. Pero no fue, ni mucho menos, el único medio en ese país -y fuera- que infravaloró la capacidad de Donald Trump de llegar a la cima.

La que fuera su portavoz en la campaña y que ahora suena como posible miembro del Gobierno Trump, Katrina Pierson, ha presumido en la cadena Fox de que el magnate ha llegado hasta aquí ignorando a los medios y las encuestas, hablando directamente a los votantes. Esta cadena conservadora es el único medio en Estados Unidos que defendió la candidatura de Trump durante la campaña e incluso la periodista Megyn Kelly de esta cadena con la que mantuvo duros enfrentamientos, como contó EL ESPAÑOL, felicita a Pierson en su programa.



Mediático presidente

Trump fue estrella televisiva gracias al programa The Apprentice en el que ejercía de rudo jefe que echaba sin piedad al que no servía, incluso ha hecho sus pinitos con cameos en la pequeña y gran pantalla (El Príncipe de Bel Air, Solo en Casa…). Sabe cómo funciona la televisión e incluso la antepuso el mismo día de las elecciones a ejercer su derecho al voto. Donald Trump comenzó el día concediendo una entrevista a las 7 de la mañana a su cadena amiga. Y nunca mejor dicho, porque fue en el programa “Fox and Friends”.

Mientras Hillary Clinton se presentó en su centro de votación a las afueras de Nueva York a las 8 de la mañana junto a su marido y dos horas después de su ultramadrugador número 2 Tim Kaine, Trump aún hacía tiempo para acudir acompañado de gran parte de su familia, nietos incluidos, a votar poco antes de las 11:00.

Sesgo confeso, insultos… y mayor cobertura en otros medios

El director de investigación en el Centro de Investigación de Medios (MRC, por sus siglas en inglés) en Alexandria (Virginia), Rich Noyes, ha publicado este jueves una columna de opinión analizando lo sucedido en la mayoría de los medios estadounidenses, a los que echa un verdadero rapapolvo y asegura que “su credibilidad ha quedado seriamente dañada, quizá de forma permanente”. Y lo ha hecho en Fox. Titulada “Los periodistas liberales son los mayores perdedores en la victoria de Trump”, está ilustrada con una foto de la sede del prestigioso New York Times, uno de los más activos valedores de Hillary Clinton durante la campaña.

Un seguimiento del MRC a la cobertura en los telediarios nocturnos de las cadenas ABC, CBS y NBC desde el 29 de julio al 20 de octubre muestra que “un increíble 91% de la cobertura era hostil a Trump”, cuenta Noyes. Y otro dato: pasaban más tiempo “aireando los detalles de las polémicas de Trump que intentando responsabilizar a Hillary Clinton por sus escándalos”, apunta Noyes.

“Naturalmente no sólo fue la televisión, esta actitud anti Trump impregnó los círculos periodísticos elitistas”, analiza. Cita incluso insultos con los que algunos presentadores descalificaban al candidato republicano a menudo criticado precisamente por su lengua viperina: “candidato imbécil” le definió Lawrence O'Donnell de la MSNBC, mientras que la colaboradora de la CBS Nancy Giles especuló con que sí estaba “clínicamente loco”.

Critica que Jorge Ramos, el presentador estrella del canal hispano con mayor audiencia de EEUU, Univisión, así como un artículo de portada del New York Times o un periodista destacado del Washington Post justificaran el abandono de la neutralidad al informar sobre Trump debido a sus declaraciones racistas, sexistas y de otra índole.

“No hace falta que seas un fan de Trump para ver este tipo de pensamiento como una peligrosa corrupción del papel de los medios de información en nuestro sistema”, opina el investigador jefe del Centro de Investigación de Medios. Considera que “tirar” los principios periodísticos de “honestidad e información equilibrada” significa “o bien que los periodistas no tienen fe en que los votantes seleccionarán al candidato 'correcto', o bien que arrogantemente suponen [que deben] tomar la decisión ellos mismos”.

No hace falta que seas un fan de Trump para ver este tipo de pensamiento como una peligrosa corrupción del papel de los medios de información en nuestro sistema

Noyes ofrece una visión esclarecedora de un lado de la contienda que se ha librado en los medios obviando un enfoque crítico con la Fox, a la que ni siquiera menciona en su análisis. A pesar de ser el único gran medio que se pronunció a favor de Trump durante la campaña, el portal de análisis de datos sobre toda la cobertura electoral en los medios Electiontracker.us certifica una información igual de crítica con uno y otro candidato en la cadena conservadora, al contrario que en los medios pro Hillary Clinton.

Fox ofreció un total 4.745 informaciones sobre el republicano según la contabilización de toda la campaña frente a 4.771 de la demócrata y para ambos ofreció una información negativa no sólo equilibrada, sino algo mayor en el caso de Trump: 1.545 frente a 1.376.

Presencia en medios. Verde = positiva, rojo = negativa, gris = neutral. Electiontracker.us

Por contra, la CNN -cuya retransmisión se asemejaba a un velatorio tras conocerse los resultados de las elecciones- ha ofrecido prácticamente la misma cantidad de noticias con un “sentimiento positivo” (verde en el gráfico de Electiontracker.us) sobre Clinton y Trump, mientras que las informaciones con “sentimiento negativo” (rojo) resultaron ser más al referirse al candidato republicano (3.799 para Trump frente a 2.633 para Clinton). Esto sumado a una mayor cobertura generalizada del republicano también en informaciones registradas como neutrales por este termómetro estadístico (700 más que con Clinton) desembocó en una mayor presencia en sus espacios del magnate: 11.316 frente a 9.483 menciones a su adversaria demócrata.

Una situación similar se produce con la CBS, donde la información positiva está igualada, en la negativa Trump apareció más de 700 veces más que Clinton y en el caso de informaciones clasificadas como neutrales, el republicano superó en un par de cientos a la demócrata. Así, en total Trump salió mil veces más que la ex secretaria de Estado: 6.477 veces frente a 5.446.

En el Huffington Post la cobertura de Trump es la mayor de todas las estudiadas por este portal de análisis: 19.820 informaciones, con más de la mitad con “sentimiento negativo”. En el caso de Hillary Clinton, le dedicaron cerca de 6.000 informaciones menos y con un mayor equilibrio entre noticias positivas, negativas y neutrales.

Por otra parte, es cierto que la valoración del MRC dista de las conclusiones a las que ha llegado el “rastreador presidencial” con el que el portal Lexis Nexis ha monitorizado la campaña electoral en el último mes, si bien los pasados 30 días han estado condicionados a su vez por los escándalos iniciales de Donald Trump tras el vídeo en el que hablaba de tomar a las mujeres por su vagina frente a la recuperación de la polémica de los correos electrónicos de Clinton con la reapertura de la investigación del FBI en la última semana, que no entra en el recuento del MRC.

Los gráficos de Nexis sobre el “sentimiento mediático” muestran una neutralidad generalizada en el 85% de la cobertura mediática en ambos candidatos en el mes de octubre, en sintonía con el Electiontracker.us, así como una curva casi paralela en cuanto a la cantidad de información de Clinton y Trump en el mes previo a los comicios, con el republicano ligeramente por encima la mayoría de los días: su presencia en los artículos fue de un 53,94% frente a un 46,06% para la candidata demócrata.

La “trampa de los clics”

Donald Trump es un showman -llegó a hacer alusión al tamaño de su pene en un debate televisado de las primarias republicanas- cuyos resultados este 8N demuestran que ha sabido explotar su tirón mediático al máximo. Entre las críticas y el interés por aumentar la audiencia, los medios -no sólo en Estados Unidos- han ofrecido una exposición pública notablemente mayor al candidato que ofrecía polémica y por lo tanto más clics al ratón, o el equivalente en medios no digitales.

Varios medios de comunicación lo llegaron a apodar como el “candidato cebo para los clics” (clickbait en inglés), imprescindibles para tener más lectores y por lo tanto mayores ingresos publicitarios o suscripciones, necesarios para mantener el negocio de un medio de comunicación.

El propio Huffington Post admitió en un artículo publicado este mismo octubre, a poco menos de un mes para el día de las elecciones, que la campaña de Trump era carne de clics. Fue después del escándalo del vídeo con comentarios lascivos sobre mujeres que se podían interpretar como una justificación de acoso sexual a las mujeres y que después propició la denuncia pública de varias mujeres que aseguraban haber sido acosadas por el empresario y las críticas dentro de su propio partido, incluidas algunas retiradas notables de apoyo de facto, como la del propio presidente de la Cámara de los Representantes, el republicano Paul Ryan. Pero el 8N Trump ganó, y la Fox también.

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