El Gobierno venezolano y la oposición reunidos este domingo por primera vez en un primer acercamiento al diálogo ha finalizado con el acuerdo de crear inmediatamente cuatro mesas de trabajo sobre el respeto a la soberanía, la reparación a las víctimas, el cronograma electoral y la situación económica del país.

Uno de los representantes del Vaticano, el prelado italiano Claudio María Celli, ha sido el encargado de leer las conclusiones de la reunión en una declaración conjunta y ha explicado que los mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Iglesia serán los responsables de coordinar las distintas mesas.

Así José Luis Rodríguez Zapatero dirigirá la mesa "Paz, respeto al estado de derecho y a la soberanía nacional". El viernes el expresidente español había afirmado en las jornadas del primer aniversario de EL ESPAÑOL: "No podemos dejar que un país hermano tan importante como Venezuela caiga en un precipicio de conflicto".

La Santa Sede, representada habitualmente por el enviado especial del Vaticano Emilio Paul Tscherrig junto a otros emisarios, estará al frente de una sobre "Verdad, justicia, derechos humanos, reparación de víctimas y reconciliación". El expresidente panameño Martín Torrijos (Panamá) coordinará las conversaciones sobre "Generación de confianza y cronograma electoral" el expresidente dominicano Leonel Fernández, sobre la crisis "económico social". También se ha acordado abordar la escasez de abastecimiento con urgencia.

Cada una de las mesas contará con un representante del Ejecutivo de Nicolás Maduro y uno de la oposición, con sus respectivos asesores técnicos.

El próximo 11 de noviembre es la próxima fecha pactada para un nuevo encuentro de la mesa general de diálogo.

El alcalde chavista Jorge Rodríguez, miembro de la delegación del Gobierno, ha pedido un diálogo "franco, certero, sincero, constructivo" y se ha comprometido "a que este diálogo tenga resultados certeros y rápidos".

Por su parte, el secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús "Chúo" Torrealba, ha recordado que la presencia de los opositores en el diálogo se debe a la invitación del papa Francisco.

El partido Voluntad Popular (VP), cuyo líder Leopoldo López está preso condenado por más de 40 muertes durante protestas contra el Gobierno, no ha participado en la apertura del diálogo. 

LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS

La oposición mantiene su llamamiento a acudir el jueves 3 de noviembre al palacio presidencial de Miraflores a entregarle simbólicamente la "carta de despido" a Maduro por entender que la suspensión del proceso para un referéndum revocatorio constituye un golpe de Estado y porque considera que ha hecho una dejación de funciones en la atención al pueblo venezolano, que sufre una importante crisis de abastecimiento de alimentos y medicinas.

Se está evaluando la puesta en libertad de varios presos políticos, como López, antes del próximo jueves, ha afirmado a la agencia Efe una fuente que participa en las reuniones. Así, VP quizá se sumara en los próximos días al diálogo, pues una de sus exigencias para iniciar las negociaciones con el Ejecutivo -cuyo partido es minoritario en el Parlamento- es la liberación de 13 presos políticos. Intentan alcanzar este acuerdo antes de la manifestación convocada por la oposición para el jueves.

En los horas previas a la primera reunión Gobierno-oposición que comenzó en la noche del domingo, los principales partidos de la MUD -Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y Un Nuevo Tiempo (UNT)- habían mantendio sus diferencias sobre las condiciones para celebrar el encuentro.

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