Un día antes de diese comienzo la cumbre anual del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) no se sabía si Tamim bin Hamad al Zani, emir de Qatar, viajaría si quiera a la reunión. Este martes, sin embargo, una imagen, la del emir abrazando a Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, en la misma escalinata del avión ha dejado atrás los rumores para confirmar que la crisis del Golfo Pérsico ya encara su tramo final.

Ningún representante qatarí había acudido a la reunión anual del Consejo desde que en 2017 Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Bahrein y Egipto le acusasen de cercanía con el régimen de los ayatolah de Irán y de connivencia con los Hermanos Musulmanes, grupo terrorista para el gobierno egipcio, con Al Qaeda o con Estado Islámico.

Aquel frente común contra Qatar se tradujo en sanciones económicas y en un cierre total de fronteras y de los espacios aéreos y marítimos. Ahora, estos países han puesto sobre la mesa un pliego de 13 condiciones para terminar su bloqueo, entre las que se encuentra, por ejemplo, el cierre de la cadena de televisión estatal caratí Al Jazeera.

Cinco segundos

El emir qatarí fue el último representante árabe en aterrizar en el enclave saudí de Al Ula (noroeste), a bordo de un avión de la aerolínea Qatar Airways, después de que Qatar y Arabia Saudí abrieran sus fronteras el lunes después de más de tres años de bloqueo diplomático y comercial.

La televisión estatal saudí retransmitió la llegada Al Zani, que fue recibido por Mohamed bin Salman (conocido como MbS), y se fundieron en un inesperado abrazo que se alargó poco más de cinco segundos, una imagen que pone aún más expectativas a la reconciliación entre Qatar y sus vecinos que le boicotean.

Antes de la llegada de Al Zani, también fueron recibidos por MbS en el aeropuerto de Al Ula el viceprimer ministro de Omán para asuntos del Consejo Ministerial, Fahd bin Mahmud al Saíd, el príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad al Jalifa, y el emir de Kuwait, Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah. Por la parte emiratí, acudió el vicepresidente y primer ministro del país árabe, Mohamed bin Rashid al Maktum.

Donald Trump

Esta cumbre de países del golfo Pérsico se realizará en medio del optimismo sobre posibles avances para solucionar la crisis con Qatar, una de las más graves que ha experimentado el CCG desde su creación, en 1981, y se espera que en esta sesión se ponga fin a la brecha en esta región.

También se espera la participación del yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, Jared Kushner, que estuvo a principios del pasado diciembre en la zona del Golfo Pérsico, aunque oficialmente solo se informó de su reunión con Al Zani, en Qatar.

Asimismo, los medios egipcios informaron de la asistencia del ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shukry, a la cumbre del CCG, en un escenario en el que se podría hacer oficial la reconciliación de los cuatro países con Qatar.

Noticias relacionadas