Bruselas

"La amenaza del terrorismo y el extremismo violento pesa sobre todos los países europeos. Todas nuestras capitales han sido golpeadas. El terrorismo -de París a Bruselas, pasando por Berlín, Viena, Utrecht, Londres, Madrid, Barcelona, Copenhague, Estocolomo, Niza y tantas otras ciudades- es una realidad europea a la que debemos dar una respuesta", ha reclamado este martes el presidente francés, Emmanuel Macron.

Los últimos ataques yihadistas en París, Niza y Viena han vuelto a colocar la lucha antiterrorista en el centro de preocupación de los líderes de la UE, que en los últimos meses estaban totalmente absorbidos por la crisis sanitaria y económica de la Covid-19. Los ministros del Interior de los Veintisiete debatirán cómo reforzar el arsenal de medidas de la UE contra el terrorismo en una videoconferencia el próximo viernes. También los jefes de Estado y de Gobierno se ocuparán de esta cuestión en su reunión virtual del 19 de noviembre. 

Para preparar estas iniciativas, los líderes de los países golpeados por los últimos atentados han celebrado este martes una conferencia virtual a la que también han invitado al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, y a la canciller Angela Merkel, que ejerce de presidenta de turno de la UE. En París estaban Macron y el austriaco Sebastian Kurz y desde La Haya se ha conectado el holandés Mark Rutte.

Sebastian Kurz y Emmanuel Macron, durante la rueda de prensa de este martes en París Reuters

"No se trata de un combate entre el islam y la cristiandad. Se trata de defender el modelo de sociedad democrática y hacer frente a la amenaza que representan los enemigos de esta sociedad abierta y liberal. Condenamos cualquier forma de odio religioso", ha resaltado Merkel.

El primer motivo de inquietud para los dirigentes de la UE es que algunas de las medidas que se pactaron tras los atentados de París en 2015, de los que el 13 de noviembre se cumplen cinco años, aún no se aplican. Sigue habiendo carencias en materia de cooperación entre las policías y los servicios de inteligencia o de interconexión de bases de datos.

Ni el registro de entradas y salidas de la UE ni el sistema de autorización previa de viaje (ETIAS) están aún operativos. En las fronteras exteriores sólo se verifican el 80% de los pasaportes, cuando la obligación es revisar el 100%. Y la directiva para reforzar el control y la adquisición de armas de fuego tampoco se está aplicando como debería, según ha denunciado Von der Leyen. La prioridad debe ser ahora poner en práctica todas las medidas ya decididas, insiste Macron.

El holandés Mark Rutte, durante la videoconferencia de este martes Reuters

Además, el presidente francés ha puesto el énfasis en el aumento de los controles en las fronteras exteriores de la UE y el endurecimiento de los requisitos para acceder al asilo. Una posición que justifica porque el terrorista que asesinó a tres personas en la basílica de Notre Dame de Niza era un tunecino que llegó a las costas de la isla italiana de Lampedusa en septiembre junto con otros inmigrantes irregulares.

"No hay que confundir la lucha contra la inmigración clandestina con el terrorismo. Pero hay que examinar con lucidez los vínculos que existen entre estos dos fenómenos. El atentado de Niza es una ilustración de ello", sostiene Macron. Francia presentará en las proximas semanas una iniciativa para "refundar" el espacio sin fronteras Schengen cuyo objetivo es "reforzar la seguridad de las fronteras exteriores de la UE, sancionando a los países que no respetan sus obligaciones" en materia de control.

"Francamente, me preocupa Schengen. La desaparición de las fronteras interiores es uno de los grandes logros de la UE y todos queremos preservarlo. Pero sólo podremos preservar este logro si nos centramos urgentamente en el control de las fronteras exteriores. Es crucial saber quién entra y quién sale de Schengen", ha dicho el primer ministro holandés. 

Angela Merkel, durante la rueda de prensa virtual de este martes Reuters

La otra gran prioridad para los líderes europeos es combatir las ideologías extremistas y los mensajes de odio que nutren los ataques terroristas. "El terrorismo se apoya en una base idelógica, el islamismo y el islam político. Tenemos que luchar contra la ideología que está en la base de este terrorismo", ha dicho Kurz. En este sentido, el presidente del Consejo Europeo ha propuesto crear un "instituto europeo para la formación de imanes".

"Hay que evitar que los lugares de culto se conviertan en lugares en los que se difunde el odio. Debmos limitar la indeseable influencia extranjera en organizaciones civiles y religiosas a través de una financiación extranjera no transparente", ha insistido Rutte.

El tercer gran eje de actuación de la UE tiene que ver con el papel de los gigantes digitales. La Eurocámara y los Gobiernos negocian una norma que obligaría a las plataformas a retirar los contenidos terroristas en un plazo máximo de una hora tras recibir una denuncia. Los líderes europeos han pedido un acuerdo rápido y exigen también más responsabilidad para las redes sociales a la hora de suprimir mensajes de odio. Una medida que está incluida en la ley de servicios digitales que Bruselas presentará a principios de diciembre. 

Finalmente, los Gobiernos europeos quieren que plataformas como Whatsapp, Telegram o Signal faciliten el acceso a mensajes cifrados cuando se trata de investigaciones antiterroristas.

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