No habrá cambio de inquilino en el número 10 de Downing Street. Boris Johnson ha logrado la mayoría absoluta al conseguir 365 diputados en estas elecciones anticipadas convocadas ante el callejón sin salida al que había llegado el brexit en el Parlamento. El primer ministro superaría de largo los 326 escaños que necesitaba, según el recuento oficial.

Boris Johnson arrasa y consigue mayoría absoluta

El resultado garantiza a Johnson una legislatura de cinco años y lo más importante: una aritmética más favorable para que pase el rodillo en la Cámara de los Comunes y ejecute la ruptura con la UE el próximo 31 de enero. 

"Ejecutaremos el 'brexit' el 31 de enero sin peros ni dudas", ha dicho."Cogeremos el mandato democrático de la gente y cumpliremos nuestras promesas", ha señalado en un discurso inflamado. Boris Johnson ha agradecido también a los votantes laboristas que esta vez votaron a los 'tories'. "Sé que a muchos de vosotros os ha temblado la mano antes de poner la cruz en la casilla de los 'tories'", ha declarado.

No ha habido milagro ni remontada para Jeremy Corbyn, que se ha despeñado en estas elecciones centradas en el brexit. El líder laborista ha cosechado una rotunda derrota con 203 diputados.

En los últimos comicios consiguió quebrarle la mayoría a los tories y obtuvo 262 diputados y un 40% de los votos. Sin embargo, ha cosechado los que serían los peores resultados para el laborismo en décadas, muy por debajo del suelo que Ed Miliband le dejó en herencia en 2015, cuando los socialdemócratas británicos se anotaron 232 diputados.

No son los únicos derrotados. Los liberal demócratas se quedan con unos exiguos 11 escaños (uno menos que en los últimos comicios). La esperanza que había despertado su joven candidata, Jo Swinson, se diluye al no haber conseguido ella misma su asiento en el Parlamento. Los libdems habían centrado su campaña en la promesa de revertir el brexit con otro referéndum.

Los liberales no tienen nada que celebrar pero sí ha sido una gran noche para el nacionalismo (SNP) de Nicola Sturgeon, que arrasa en casi todos los distritos de Escocia, consigue hasta 48 asientos en las bancadas verdes del Parlamento británico. Un resultado mucho mejor que el de 2017, cuando obtuvieron 35 diputados.

Con esta posición reforzada, a la ministra principal de Escocia le ha faltado tiempo para reclamar ya un nuevo referéndum de independencia en la región. La excusa sigue siendo que el anterior plebiscito de separación se produjo antes del referéndum del brexit, y los escoceses fueron los más partidarios de la permanencia en la UE.

Completar la desconexión

Boris Johnson, el mismo que prometió con fervor toda clase de ventajas si el brexit ganaba en el referéndum de 2016, tiene ahora despejada la tarea de cumplir su palabra como primer ministro con plenos poderes: "Saldremos de la UE cueste lo que cueste", ha repetido desde que sucedió a la malograda Theresa May. 

Aprobar el acuerdo de salida en el nuevo Parlamento no será una dificultad, el premier hizo prometer por escrito a todos sus candidatos que aprobarían el texto del divorcio pactado con Bruselas. Negociar los términos de la nueva relación entre Reino Unido y la UE tras la ruptura será otra historia, que dependerá del rumbo que elija Johnson -centrar a su partido o escorarlo más a la derecha- y la posición de Bruselas, que espera al otro lado del canal a que Londres pague la millonaria factura de este tortuoso divorcio. 

El primer ministro Johnson debe también aprobar una nueva serie de legislaciones para completar la desconexión de las instituciones europeas. Además, debe negociar acuerdos bilaterales de comercio con sus aliados y repensar su estrategia de diplomacia internacional.

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