Las propiedades beneficiosas del Omega 3 son numerosas y se conocen de forma popular muchas de ellas. Sin embargo, quizás una de las que menos se tiene en cuenta es su capacidad antiinflamatoria, el tema que trata en el vídeo de esta Boticaria García.
La experta se pone ante las cámaras de Magas una semana más para hacer de un contenido más científico algo accesible a todos los públicos.
En este caso, da una serie de claves para conocer determinados detalles de esta sustancia química, de la que ya aclaró cómo escoger un buen suplemento. En ese caso, aludía a criterios que iban desde el color del envase al certificado IFOS.
"Cuando las células están inflamadas, su membrana es rígida, poco fluida", arranca en la pieza para esta revista. Respecto a esto, lo que consigue el ácido graso, que se encuentra en el pescado azul y los frutos secos, es otorgarles elasticidad.
"Al comerlo se incorpora al plasmalema y le da una especie de superpoder que lo hace más flexible. Así, se pone contenta y estará más receptiva a estímulos externos", indica.
Boticaria García establece así una comparación. En referencia a la insulina, aclara que se trata de la llave que le da acceso a este mismo lugar a la glucosa. "La unidad aprovecha esto, la almacena y no aumenta la concentración de azúcar pululando por la sangre", especifica.
Boticaria García durante la grabación.
En este momento es cuando hace mención de la capacidad antiinflamatoria del Omega 3: "Cuando las células están inflamadas, producen compuestos de este tipo tan feos como los radicales libres, que tienen efectos negativos en muchos órganos por todo nuestro cuerpo". Estas especies químicas son moléculas o átomos inestables.
En este caso, de acuerdo a la experta, los ácidos grasos Omega 3 tienen la capacidad de producir unas proteínas, que se encargan de disminuir su producción y tienen la ventaja mencionada.
"Con unos tres gramos del ácido graso a la semana, lo que se traduce en una o dos raciones de pescado azul cada siete días, nuestras células estarían más contentas", cierra la divulgadora.
En cualquier caso, como siempre comenta, cuando hay dudas al respecto, lo mejor es consultar con profesionales de la materia pertinente. En este caso, se podría acudir a nutricionistas, dietistas o profesionales del sector sanitario.
