Nos guste o no, el azúcar está mucho más presente de lo que nos podemos imaginar en nuestra alimentación. La mayor parte del tiempo ni siquiera somos conscientes de que aquello que añadimos a nuestro plato, aparentemente sano o salado, contiene una cantidad de azúcar muy considerable.
Quizás sea por eso, por lo que la población española toma más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) Según datos del Ministerio de Consumo, a través de la Agencia Española de Seguridad y Nutrición (AESAN), la población infantil y adolescente consume el 21,5% de la energía de la dieta en forma de azúcares totales. En términos generales, en nuestro país se consume alrededor de 1.300.000 toneladas de azúcar por año.
Por este motivo, y por todas las consecuencias que tiene un consumo excesivo de azúcar, cada vez más expertos inciden en la importancia de aprender a controlar nuestros antojos. Y aunque parezca tarea imposible, hay dos alimentos que pueden ayudarnos en el proceso, tal y como explica Francisco Rosero, endocrino y divulgador: el café y el chocolate.
Café y chocolate para reducir el antojo de azúcar
El azúcar es un combustible imprescindible a nivel cardíaco, cerebral y muscular. Sin embargo, consumimos mucho más de lo recomendado. En España, la prevalencia de diabetes es del 14,8%, y afecta ya a uno de cada siete adultos, lo que supone la segunda tasa más alta de Europa, según datos de la Sociedad Española de Diabetes.
Lejos de mejorar las cifras, está previsto un aumento del 46% de esta enfermedad, y ya se habla de que alcanzaremos los 783 millones de diabéticos en el mundo en 2045. Aunque su consumo pueda resultar placentero, cuando pasamos cierto umbral de consumo, nuestro cuerpo no lo podrá metabolizar correctamente y tendremos complicaciones: obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas.
Según explica Rosero, si lo que queremos es minimizar el consumo de la sustancia, el café y el chocolate son dos alimentos que, además de sus reconocidos sabores y propiedades energizantes, pueden desempeñar un papel crucial a la hora de reducir los antojos de azúcar de forma natural. Esto se debe a la presencia de compuestos bioactivos que actúan a nivel intestinal, modificando la forma en que el organismo procesa el azúcar y reduciendo así el deseo por lo dulce.
El café, especialmente el de tostado ligero, es una fuente de ácido clorogénico, un excelente antioxidante que tiene la capacidad de inhibir la actividad de una enzima clave en la digestión del azúcar llamada sucrase-isomaltase.
Esta enzima es responsable de descomponer los azúcares y almidones en moléculas más simples que el organismo puede absorber. Al reducir la actividad de esta enzima, el cuerpo disminuye la cantidad de azúcar que pasa al torrente sanguíneo, lo cual ayuda a estabilizar los niveles de glucosa y, en consecuencia, a reducir los antojos de alimentos dulces.
Por otro lado, el chocolate amargo, rico en catequinas y epigalocatequina galato (EGCG), actúa de forma similar al café al inhibir esta misma enzima digestiva. El consumo moderado de este alimento puede elevar los niveles de GLP-1, una hormona que desempeña un papel clave en la regulación del apetito al enviar señales de saciedad al cerebro.