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Adiós a las alas de murciélago: el ejercicio para eliminar la flacidez en los brazos que está triunfando en España
Se trata de un ejercicio de fuerza que representa una opción accesible y segura para personas de distintos niveles de condición física.
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A medida que envejecemos, conservar la masa muscular se convierte en un reto no solo para nuestro físico, sino también para nuestra salud y bienestar. A partir de los 50 años, la pérdida de músculo se hace más evidente y puede impactar notablemente nuestra calidad de vida.
Una de las zonas más afectadas y visibles son los brazos, cuya piel pierde firmeza y tono, dando lugar a la flacidez conocida como "alas de murciélago". Esta piel colgante simula un "ala" en la zona y se percibe incluso haciendo actividades rutinarias. Aunque nos preocupe más con el paso de los años, la realidad es que también puede aparecer por una pérdida o aumento de peso y, principalmente, la falta de ejercicio.
El entrenamiento de fuerza es fundamental para contrarrestar estos efectos, ya que no solo nos ayuda a aumentar la masa muscular, sino que también mejora la densidad ósea, la movilidad y la calidad de vida en general. Sin embargo, es significativo elegir los ejercicios adecuados, y uno de los más recomendados son las flexiones de pared.
Los beneficios de las flexiones de pared
Las flexiones de pared son un ejercicio sumamente efectivo para fortalecer y tonificar los brazos, especialmente en aquellas personas que buscan reducir la flacidez en la parte posterior, comúnmente conocida como "alas de murciélago". Esta área del cuerpo tiende a acumular grasa y perder firmeza con el tiempo, en gran parte debido a la falta de actividad muscular específica.
Uno de los principales beneficios de las flexiones de pared es que trabajan los tríceps, que son los músculos responsables de la extensión del codo. Al fortalecerlos, se logra una apariencia más firme y definida en la parte posterior del brazo, mientras que involucramos otras partes del cuerpo como los hombros y el pecho, lo que contribuye a una mejor postura y un equilibrio muscular general.
La activación de estos grupos musculares no solo mejora la estética de los brazos, sino que también incrementa la funcionalidad y la fuerza para realizar actividades cotidianas con mayor facilidad. Si realizamos habitualmente las flexiones de pared estaremos mejorando nuestra capacidad diaria a la vez que tonificamos nuestro cuerpo.
Las flexiones de pared representan una opción accesible y segura para personas de distintos niveles de condición física. A diferencia de las flexiones tradicionales en el suelo, que pueden ser desafiantes para quienes tienen poca fuerza en los brazos o problemas en las muñecas, la variante en la pared reduce la carga sobre las articulaciones y minimiza el riesgo de lesiones.
Debido a ello, se trata de un ejercicio perfecto para principiantes, adultos mayores e, incluso, para personas que estén recuperándose de una lesión o tengan dolencias que les impida hacer ejercicios de alta intensidad. Fortalecemos progresivamente nuestros músculos sin una sobrecarga excesiva.
Este ejercicio también ofrece la ventaja de ser altamente versátil y fácil de incorporar en cualquier rutina. Se puede realizar en cualquier momento y lugar donde haya una pared firme y la simplicidad de su ejecución nos ayuda a mantener la constancia con el entrenamiento, y, por ende, obtener resultados visibles con el tiempo.
Flexiones de pared.
La intensidad puede ajustarse fácilmente modificando la inclinación del cuerpo: cuanto más lejos estén los pies de la pared, mayor será el esfuerzo requerido para realizar la flexión, lo que permite un progreso gradual y, también, una adaptación a todas las necesidades.
Además de tonificar, las flexiones de pared ayudan a mejorar la resistencia muscular. Cuando repetimos el movimiento de manera regular, los músculos se acostumbran a trabajar por más tiempo sin fatigarse rápidamente e impacta positivamente en la capacidad física general e, incluso, a mejorar la circulación sanguínea en los brazos.
Más allá de las alas de murciélago, este tipo de flexión ayuda a fortalecer el núcleo del cuerpo, ya que al realizar la flexión correctamente, los músculos del abdomen y la espalda baja se activan para mantener una postura adecuada. Esto mejora el equilibrio y la estabilidad, favorece una mejor alineación corporal y reduce el riesgo de dolores de espalda.
Cómo realizar las flexiones de pared
Tal y como ya hemos comentado, las flexiones de pared son uno de los ejercicios más simples que, si realizamos correctamente, vamos a poder conseguir grandes resultados. Para ello, estos son los pasos que debemos seguir:
- En primer lugar, vamos a colocarnos frente a una pared a una distancia de un brazo de distancia.
- Una vez delante, colocaremos las palmas de las manos en la pared a la altura de los hombros, separadas a la anchura de los hombros.
- Para realizar el ejercicio, simplemente tenemos que inclinarnos hacia la pared, doblando los codos y manteniendo la espalda recta.
- Empujaremos la pared alejándonos de ella y extenderemos los brazos de nuevo a la posición inicial.
Las flexiones de pared pueden ser un complemento ideal para una rutina de entrenamiento más amplia. Se pueden combinar con otros ejercicios como levantamiento de pesas ligeras, ejercicios con bandas de resistencia o entrenamiento de cuerpo completo para maximizar los resultados en la tonificación de los brazos y la eliminación de la flacidez.
