Grasa parda y su relación directa con estar más delgada: te contamos más

La grasa parda o marrón es un tejido adiposo metabólicamente activo que quema energía. Diversos estudios han podido comprobar que las cantidad varían dependiendo la edad (mayor en la infancia), el sexo (las mujeres suelen tener más que los hombres), la genética y los factores ambientales.

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Y, aunque existen muchas incógnitas todavía en torno a esta grasa, la ciencia tiene claro que existe una relación directa entre tener grasa parda activa y un menor peso corporal. Un estudio publicado en New England Journal of Medicine, en 2009, ya demostraba que las personas con mayor IMC tenían menos cantidad de este tejido adiposo en el cuerpo.

Por lo tanto, para la pérdida de peso, una dieta saludable y el ejercicio son fundamentales; pero también entra en juego la grasa denominada parda o marrón. Te contamos más y te detallamos algunas de las mejores formas de activarla.

¿Qué es y qué función tiene la grasa parda en el organismo?

Aunque erróneamente la grasa corporal se relacione habitualmente con un tipo de grasa mala que suele localizarse en algunas partes del cuerpo como la cintura, las caderas o el vientre; la realidad es que no toda la grasa que tiene nuestro organismo es mala.

En concreto, nos referimos a la grasa marrón o grasa parda, un tipo de grasa que hace años se creía que solo estaba presente en los recién nacidos, pero hoy se sabe que los adultos tenemos unos 100 g en la zona clavicular e intervertebral.

Una grasa que se sabe que ayuda a regular el peso corporal y también el azúcar en sangre, algo especialmente beneficioso para aquellas personas que sufren obesidad o diabetes tipo 2.

Pero ¿Cuál es realmente la función de esta grasa parda? La principal función de este tipo de grasa es la termogénesis. Es decir, la capacidad de producir calor y regular la temperatura corporal cuando el cuerpo se expone al frío.

Una función que se realiza a través de una proteína llamada UCP-1 la cual se encuentra en el interior de la célula de grasa parda y que utiliza triglicéridos y glucosa como combustible para transformarlos en calor.

¿Cómo activar la grasa parda para ayudarnos a adelgazar?

• Dieta saludable y ejercicio: por supuesto, mantener un peso adecuado a través de una dieta sana y equilibrada es crucial para aumentar la cantidad de grasa marrón y activarla, al igual que sucede con el ejercicio físico y sobre todo con los ejercicios de fuerza muscular que involucren a grandes grupos musculares. 

  Es precisamente a través del ejercicio cuando el sistema nervioso segrega catecolaminas, también cuando el corazón empieza a latir con más intensidad para enviar sangre y oxígeno al organismo y todo ello sumado a la contracción muscular. 

• Las bajas temperaturas también activan la grasa parda: el frío ayuda a estimular el tejido adiposo pardo, así que una exposición al frío tolerable aumentará el gasto energético y facilitará la quema de calorías. 

  Esto no quiere decir que tengas que bajar a la calle sin abrigarte sobre todo si quieres evitar un buen constipado, en realidad es tan fácil como no abusar de la calefacción en casa durante el invierno y bajar el termostato, como dar un paseo corto en invierno o como finalizar la ducha con unos minutos de agua fría, algo que de paso también ayudará a mejorar tu circulación sanguínea.

• Alimentos aliados: existe también una lista de alimentos con capacidad termogénica que podrán ayudarte a activar la grasa parda y a estimular la producción de calor. En esa lista encontramos algunos como el pimiento picante por su principio activo (capsaicina), el té, el café, el jengibre… 

  El consumo de peras y de manzanas con piel también ayuda a activar esta grasa, gracias al ácido ursólico que contiene y que contribuye a aumentar la masa muscular y la grasa parda, los dos tejidos del cuerpo que más grasa queman.

• Un buen descanso es clave: el descanso es vital también para perder peso. Y es que la melatonina es una hormona que interviene en el ciclo del sueño y que al estimularse estimula también la grasa parda. Esta es una de las principales razones por las que asegurar un descanso de calidad también podrá ayudarte a recuperar tu peso ideal.