La recepción a las autoridades baleares en el Palacio de Marivent es, desde hace 52 años, uno de los actos más relevantes de la agenda estival de la Familia Real española. Cada temporada, Felipe VI y doña Letizia abren las puertas de su residencia en Palma para recibir a personalidades de distintos sectores.
Se trata de un evento marcado en el calendario y protocolario que rara vez deja espacio a la improvisación. Sin embargo, este lunes, 4 de agosto, fue escenario de un hito histórico: la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía acompañaron a sus padres y a su abuela, atrayendo todos los focos, pues se trata del debut de las hermanas en este acto.
La agenda no anunciaba la presencia de ninguna, pero los rumores de doble aparición estelar estaban ahí (y se han cumplido). En las últimas ediciones, la cita se había reservado a Felipe VI, la reina Letizia y la emérita Sofía, que, por su parte, también había sembrado la duda sobre una posible ausencia dado el delicado estado de salud de su hermana, Irene de Grecia.
Las jóvenes llegaron con el resto de la familia y posaron para la tradicional fotografía oficial en los jardines de Marivent. En la recepción se encontraban personalidades como la presidenta del Govern, Marga Prohens; el exjugador de baloncesto Rudy Fernández; o la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares, Carmen Planas.
Estilismos frescos y veraniegos
Como ya es habitual, la atención depositada sobre Leonor y Sofía también se centró en su vestuario. La princesa Leonor optó por un vestido azul y blanco de estampado floral y escote bardot con volantes firmado por Desigual. Con un diseño de corte fluido y aire mediterráneo, su madre ya lo había lucido en esta misma recepción en el verano de 2023.
Se trata, por tanto, de una prenda reciclada del armario de la Reina, lo que pone de manifiesto una vez más la tendencia de reutilizar piezas entre madre e hija, elección que refuerza la conexión generacional entre los estilos de ambas y la apuesta de la Casa Real por la sostenibilidad en sus propios vestidores.
Sofía, por su parte, lució un vestido de silueta recta en satén tie-dye en tonos fucsias y coral, que combinó con alpargatas de cuña en tono crudo. Un estilismo juvenil, moderno y diferente que confirma su personalidad propia a la hora de vestir, más atrevida y desenfadada. En Zara llegó a estar rebajado a un precio de 9,99 euros, pero actualmente figura como agotado.
Los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Sofía en la recepción a la sociedad balear.
La reina Letizia eligió un vestido blanco largo de tirantes con bordados calados, de inspiración ibicenca, que acompañó con cuñas doradas. Un look coherente con su estilo habitual en Mallorca, cómodo y favorecedor, que contrasta con el de la reina emérita Sofía, quien apostó por un conjunto de blusa estampada en tonos turquesas, fucsias y blancos, combinado con pantalones aguamarina.
Por su parte, Felipe VI, en consonancia con el entorno balear y perfectamente a juego con el estilismo de su mujer, se decantó por una camisa blanca de lino con jaretas y pantalones oscuros.
Una aparición histórica
El debut de Leonor y Sofía en esta cita no es solo una anécdota de verano: tiene una clara carga simbólica. Las redes y la prensa no han tardado en reaccionar a la noticia, algo que cabía esperarse dado el creciente interés por la heredera al trono y su hermana, sobre todo en el marco de la agenda de futuro de la Corona española.
En julio, la princesa de Asturias culminó su formación naval tras siete meses a bordo del Juan Sebastián de Elcano, un paso decisivo en su preparación como futura jefa de Estado. La infanta Sofía, por su parte, acaba de finalizar sus estudios preuniversitarios en el UWC Atlantic College de Gales.
La princesa Leonor y la infanta Sofía, sosteniendo el Trofeo de la Copa de la Reina de Voleibol durante la cita.
Su presencia conjunta en un acto institucional junto a sus padres envía un mensaje de continuidad y estabilidad, una forma de reforzar la imagen de familia unida y comprometida con la agenda oficial, algo que la Casa Real cuida especialmente en un contexto de mayor exposición pública de las hijas de los Reyes.
Un verano de protagonismo
En los últimos meses, Leonor ha demostrado un perfil más institucional, con discursos propios y diversas apariciones en actos de Estado. Sofía, pese a su juventud y discreción, comienza a ganar protagonismo como acompañante habitual en eventos familiares.
Aunque no es frecuente ver a Leonor y Sofía en este tipo de recepciones, las hermanas sí han protagonizado otros momentos en la agenda veraniega de Palma. En concreto, la heredera al trono visitó por sorpresa el Real Club Náutico de Vela de Palma (RCNP) en compañía de Felipe VI el sábado 2 de agosto.
La Reina y sus hijas, fotografiadas el 31 de julio en Palma.
Días antes, el jueves anterior, se la vio recorriendo las calles de Mallorca, en dirección a los cines Rivoli, para ver el documental En un lugar de la mente junto a su hermana y su madre, que este pasado fin de semana presidió la clausura del Atlàntida Film Fest.
