Elena Pérez
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Una noche para celebrar el séptimo arte por todo lo alto. Este domingo, 3 de agosto, la reina Letizia asistió a la clausura del Atlàntida Film Fest, una cita ya consolidada en su agenda de verano que hoy cierra su 15ª edición tras varios días en los que se han presentado 84 largometrajes y se han celebrado 18 conciertos en Palma de Mallorca.

Un año más, la monarca cumplió con su cometido de presidir la ceremonia final. Desde 2019, ha acudido de forma habitual al ya consolidado como el festival híbrido más importante del cine, que, combinando proyecciones en la ciudad balear y en la plataforma Filmin, ha logrado atraer a múltiples cineastas, intelectuales, músicos y figuras institucionales.

Para esta edición, la Reina apostó por un vestido blanco de manga corta con falda midi plisada y cintura estructurada con un fajín asimétrico. Una prenda sin estampados ni adornos superfluos, fiel a su estilo reciente. Es de la firma italiana Mantú que distribuye la tienda multimarca española Yowe.

En cualquier caso, no es un look sobrio al uso, pues el verdadero punto de fuerza se encuentra al mirar el brazalete dorado rígido que llevó en el brazo. Se trata de una pieza de aire escultórico que recogía la tendencia de las statement jewels de esta temporada y rompía la neutralidad del estilismo con intención.

Tanto el brazalete, en base de latón y bañado en oro amarillo de 24 quilates, como los pendientes a juego pertenecen a la colección Índico de la firma española Suma Cruz. Doña Letizia completó su apuesta con unas sandalias metalizadas, clutch dorado a juego, melena suelta y maquillaje natural en tonos tierra.

La Reina junto al director del Atlántida Mallorca Film Festival, Jaume Ripoll; y el compositor Alberto Iglesias, a su llegada a la gala de clausura del festival cinematográfico. Ballesteros EFE

Detalle de los complementos. Ballesteros EFE

La presencia de Letizia en el Atlàntida se suma a la que ya dejó en la tarde del pasado jueves, 31 de julio, cuando fue vista en el cine Rivoli asistiendo en privado, junto a sus hijas y sin Felipe VI, a la proyección de En un lugar de la mente, documental sobre salud mental incluido en la programación.

Tras este acto en solitario, será mañana, lunes, 4 de agosto, cuando volvamos a ver a la Familia Real con motivo de la recepción a las autoridades en el palacio de Marivent. Esta noche, por lo pronto, el protagonismo se lo lleva la Reina, que, una vez más, vuelve a reflejar el compromiso de la monarquía española con la promoción de la cultura.

15 años de proyección balear

La 15ª edición del AMFF ha sido una de las más ambiciosas hasta la fecha. Inaugurada con la aclamada Bonjour Tristesse, debut de Durga Chew-Bose con Lily McInerny, la programación ha reunido algunas de las películas más esperadas del cine internacional.

Entre las premieres destacan Materialistas, comedia de enredos amorosos de Celine Song con Pedro Pascal, Dakota Johnson y Chris Evans en el elenco; o Eddington, el nuevo neowestern de Ari Aster con un reparto estelar: de nuevo Pascal, Joaquin Phoenix, Austin Butler y Emma Stone.

En el festival también se presentó el combativo musical La ola de Sebastián Lelio, que no dejó indiferente a su paso por Cannes, así como lo nuevo de David Cronenberg, Profanación; LocaMente, de Paolo Genovese; La gran ambición, de Andrea Segre; Indomables, de Daniel Minahan; y El Jurado, nuevo título de Samuel Theis.

Igualmente merecida es la mención a Diciannove’, de Giovanni Tortorici; Iddu: L'ultimo padrino, de Fabio Grassadonia y Antonio Piazza; y Aquel verano en París, de Valentine Cadic, entre otras obras.

También pasaron por Mallorca nombres como Rossy de Palma, Chino Darín, Russell Tovey, Tom Blyth, Carolina Yuste, Mathieu Kassovitz o Anton Álvarez (C. Tangana), Emiliana Torrini, Óscar Tusquets y Samantha Hudson.

AMFF2025 cerró su edición presencial con un concierto de Yerai Cortés y la proyección del documental El canto de las manos con la presencia de su directora, María Valverde, y del compositor y músico Gustavo Dudamel

Juntos han narrado la historia Jennifer, Gabriel y José, tres músicos sordos de Venezuela que afrontan el reto de llevar a escena el Fidelio de Beethoven por primera vez en lengua de signos, bajo la batuta de Dudamel.

La evolución de Letizia

Desde que en 2019 hiciera su primera aparición en el Atlàntida Mallorca Film Fest, la Reina ha ido modulando su estilo, reflejando la evolución de su vestidor y de cómo ella misma ha ido liberando poco a poco sus looks del protocolo para adaptarse a la propia esencia desenfadada del festival.

Si en sus primeras asistencias optó por estilismos en tonos oscuros —para su debut eligió un conjunto sobrio en blanco y negro, y en 2021 optó por un elegante conjunto de falda azul marino de Galcon—, en las últimas ha apostado por propuestas más contemporáneas.

De este modo, el tipo de prendas elegido por la monarca ha virado de la contención formal hacia una sofisticación más relajada. En 2023, rescató un vestido negro de plumeti firmado por Uterqüe, cuyo estilo boho chic resultaba ideal para la ocasión.

La gran sorpresa llegó en 2024, cuando se coronó con uno de sus estilismos más comentados en el marco de esta cita: un slip dress plateado con doble tirante de Hugo Boss que moldeaba su silueta gracias a su efecto mojado. Lo completó con sus ya habituales sandalias de tacón sensato, esta vez de Mango, y bolso clutch de lentejuelas a juego.

La reina Letizia, en 2024, con el actor Michael Douglas, la presidenta balear Marga Prohens, la ministra de Seguridad Social Elma Saiz, y el director del evento Jaume Ripoll. EFE

En 2025, de nuevo fotografiada junto a Jaume Ripoll y Marga Prohens. Ballesteros EFE

Este 2025, volvió a decantarse por una estética depurada, pero con matices que marcan la diferencia. El blanco luminoso del vestido realzaba su piel bronceada y transmitía una energía más alegre y estival que en otras ocasiones.

Además, la sobriedad del corte contrasta con la potencia expresiva de los complementos, máximos protagonistas en esta reciente aparición.