Agustina Bazterrica, escritora: "Vivía en competencia con mis compañeras por ver quién era la más virgen, la sin pecado"

Autoras de palabra con Rosa, se ha citado con Agustina Bazterrica, autora de “Cadáver exquisito”  Premio Clarín de novela, un fenómeno mundial con más de medio millón de lectores en una treintena países. Acaba de publicar Las indignas (Alfaguara, 2023).

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Una obra basada en la propia experiencia de la autora, una vida de opresión y de un “él” que representa el poder y el dominio que ejerce sobre las mujeres y que se queda en la piel grabada. Historia que no te deja indiferente. 

“Yo fui a un colegio religioso, porque mi madre estuvo en uno de monjas jesuitas, y su experiencia fue tan buena que decidió mandarme al Colegio de Monjas Alemanas, pero lo mío fue algo bastante oscuro. Alumnas, profesoras, todo mujeres, excepto el sacerdote al que veíamos en la misa de los viernes. Él era la autoridad. El patriarcado y sus privilegios”, afirma la autora.

Añade también que: "Vivíamos como en un gran panóptico, porque estabas vigilada no solo por las monjas, por las profesoras, sino por tus propias compañeras, por pura competencia en ver quién era la más virgen, la más pura, la sin pecado. Y, esa doble moral donde se ama a tu prójimo como a ti mismo, pero nos matábamos, nos criticábamos, no había compañerismo. Era otro mecanismo de manipulación". 

Agustina Bazterrica

"En Las indignas, partimos de un mundo que está cambiando de una forma brutal, donde las catástrofes ambientales han provocado fuerzas y el mundo, tal y como lo conocemos, ha desaparecido".

"En la Casa de la Hermandad Sagrada, que debería ser un lugar de refugio, viven confinadas varias mujeres sometidas a los designios de un culto religioso. Donde hay abuso y cuando se llega a estos límites de supervivencia extrema, el peso es siempre una amenaza".

"Hay una jerarquía que divide a las mujeres en tres grupos, cada una tiene una obligación y una ilusión de privilegio".

"Sin fe no hay amparo, pero cómo tenerla en ese Dios, horroroso, terrible, vengativo y cruel. Para mí, asegura Baterrica, la fe la deposito en la literatura, en mis vínculos y en el amor como energía universal".

“La hermana superior representa los límites del ser humano. Basado en mi experiencia personal, que si bien no me cocieron los ojos, ni me arrancaron la lengua, sí lo hicieron de forma simbólica, porque tenías una sola visión, no podías cuestionar nada, había una constante presión”, asegura la autora.

Rosa Sánchez de la Vega

Agustina considera que las mujeres que son más machistas y crueles que los hombres son la matriz y las que perpetúan el patriarcado.

"No me interesa el estereotipo de mujer asociada con una santa, porque también es utópico. Y, lamentablemente, hay hechos que sucedieron de sacerdotes pedófilos con monjas cómplices que buscaban a los niños".

"Por suerte a veces hay personas que miran más allá y que además tienen el valor para soltarse de las cadenas. No fue mi caso en el colegio católico. Hoy me pregunto por qué no provoqué que me echasen. Aunque agradezco ya con los años haber vivido esa experiencia porque gracias a eso soy la escritora que soy". 

"Lo que más me interesa de este libro y lo que me dio mayor placer es, haber intentado narrar el horror con belleza".