La periodista Alba Lago: "Con el 'share' y las audiencias puedes saber cuándo estás haciendo bien y mal tu trabajo"

Alba Lago es la cara amiga, que cada día se asoma en la pequeña pantalla desde los informativos de Telecinco. Comparte mesa y horario con el popular periodista Pedro Piqueras, del que dice aprender cada día.

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"El periodismo y la televisión son experiencia. Cuando tienes la suerte de asomarte a este oficio de la mano de alguien que lleva tantos años trabajándolo, es un lujo, un aprendizaje acelerado… Además, Pedro es muy divertido. Te pongo un ejemplo… minutos antes, para empezar con buen pie, Piqueras comenzó a cantar Autumn leaves a lo Frank Sinatra", confirma a Magas la periodista.

¿Qué hace una chica de Vigo en Madrid? 

Quiero creer que las ganas… de aprender, de descubrir, de probar… Es verdad que se puede ser periodista en cualquier parte, y hay grandes profesionales en Galicia, pero en Madrid, que es una ciudad maravillosa y estimulante, hay más oportunidades.

Así que supongo que, como a tantos profesionales de este país, lo que me trajo aquí también fue la necesidad. De todos modos, creo que algo no funciona bien cuando para muchos de nosotros es casi la única opción. Me gustaría saber cuánta gente elige Madrid por Madrid, y cuánta gente lo escoge por un trabajo que está ubicado en la capital.

Alba Lago durante la entrevista con Magas.

Al parecer te presentaste a un casting y Cristina Pedroche consiguió el puesto, ¿cómo fue aquello?

Un casting eterno y muy estimulante. Las 'elegidas' teníamos que pasar varias pruebas. Entrevistas en inglés, improvisación, directo en la calle, hasta dar las campanadas. Yo era muy joven, todo era tan fascinante. La elección de Cristina Pedroche definió mi camino.

Me gustaría decirle a la gente que empieza que no piensen demasiado en cuál es su objetivo final. Lo importante es hacer, lanzarse.

Yo siempre quise trabajar en una redacción de informativos, pero tenía que aprovechar cualquier oportunidad, saliese bien o mal. Creo que no hubiera llegado aquí sin todos los pasos previos. También aquellos casting de programas que no tenía previstos y que perdí. Para tener una carrera hay que intentar muchos.

Antes de llegar a Telecinco estuviste en Londres, ¿qué hacías allí?

Intentar, probar, darme golpes, ver otro mundo, aprender inglés y, como casi toda mi generación, huir de la crisis de 2008. Ponerme a salvo. Visto hoy, fue una de las épocas en las que más he crecido, madurado y, sin duda, más me puse a prueba. Volví con otro idioma y mucha más fuerza.

¿Hay algún periodista que admires con el que te gustaría trabajar?

Silvia Itxaurrondo, Carlos Alsina, Sonsoles Ónega, Xavier Fortes, Carlos Franganillo… Todos son referentes, sigo sus trayectorias desde hace años. Admiro su creatividad, su talento natural para la comunicación, la determinación a la hora de apostar por una noticia…

¿Existe tanta competencia como parece entre las distintas cadenas para llevarse la audiencia? ¿Estáis viendo todo el día el share y las mediciones?

Sí, todos los días las vemos, las analizamos, las comentamos. A veces pienso que es más por vicio que por otra cosa, pero es importante identificar los públicos, sus gustos y cómo nos perciben.

Al final, cuando miras el minuto a minuto y ves que se va el telespectador en un momento dado o cuando vienen y se quedan, y esto sucede un día y otro, puedes sacar conclusiones de cuándo estás haciendo mal y bien tu trabajo.

¿Esto de las audiencias impide que tengas amigos en otros informativos de otras cadenas o no llega tanto la sangre al río?

Todo lo contrario… Yo tengo amigos que trabajan en otros informativos. Más allá del ámbito personal, es algo que enriquece, sin duda.

Somos rivales en franjas horarias, pero no somos enemigos. Al revés, tengo grandes amigos en otras teles. Se puede competir con alguien y luego tomarte un café y darle un abrazo y hasta irte un fin de semana por ahí. Creo que hay una gran diferencia entre competir e intoxicarse. Me gusta, por ejemplo, que en las nuevas generaciones de deportistas esto lo tienen muy claro. Competir sanamente. En el deporte femenino lo veo mucho.

Si no hubieras sido periodista, ¿qué hubieras sido?

Presidenta del Gobierno de España o super héroe (risas). 

Tienes fama de ser bastante deportista, ¿cómo te cuidas? 

Justo llevo un mes con una entrenadora personal, Bianca Leandro. Todos los lunes acaban con unas tremendas agujetas y la sonrisa en la cara. También hago pilates, lo necesito para estirar, fortalecer…

¿Cuántas veces a la semana practicas?

Pilates dos días a la semana. Entreno los lunes y me dejo viernes y fin de semana para clases en el gimnasio. Estos últimos días me los regalo para decidir sobre la marcha, en función de cómo respire mi cuerpo.

¿Y algún otro deporte? 

El boxeo me encanta. Empecé a darle al saco hace años, pero lo dejé. Volveré.

¿También cuidas tu dieta?

En realidad no, simplemente hay alimentos que no tolero, así que los evito o consumo de forma moderada… Me refiero al trigo, al alcohol, azúcares…

¿Qué opinas de nuestra selección de fútbol femenino?

Son un auténtico orgullo, tanto dentro como fuera del campo. Un ejemplo a seguir para todas las niñas y niños de nuestro país.

Cuando no trabajas, ¿en qué ocupas tu tiempo?

Adoro viajar, me escapo en cuanto puedo, la música en directo y Galicia. Pasar tiempo de calidad con mi gente es mi prioridad.