¿Qué se oculta realmente detrás de los desfiles de moda? ¿Cómo se organizan?

Varias veces al año, los principales diseñadores de moda del mundo, los auténticos creadores de tendencias, presentan sus últimas colecciones al mundo. París, Londres, Milan y Nueva York se convierten, durante una semana, en las capitales mundiales de la moda, acogiendo decenas de desfiles para revelar las últimas aspiraciones del mundo de la moda.

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¿Para qué sirven los desfiles?

Los desfiles de moda son la presentación de una colección de moda a la prensa, los compradores y los clientes. Son aproximadamente 20 minutos intensos que ponen de relieve las colecciones que llevan meses de trabajo.

Es el momento en que se presentan las nuevas piezas y se marcan la moda de los meses que seguirán. Un desfile de moda es un auténtico espectáculo de inspiración, creatividad y detección de tendencias, dirigido no sólo al público en general, sino también a los medios de comunicación.

Desfile Chanel Cruise 2018. Pascal Le Segretain Getty Images

Los desfiles suelen celebrarse en salas diseñadas para este fin. Cada vez con más frecuencia, los diseñadores eligen lugares originales (una fábrica en desuso), históricos (un museo) o atípicos (un circo de invierno). El escenario y la magia del lugar desempeñan un papel importante en el éxito del desfile de moda para que el show sea memorable. 

En Nueva York, el CFDA, el Consejo de diseñadores de moda americanos, se encarga del calendario oficial de diseñadores. En París, la encargada es la Federación Francesa de la Costura, el prêt-à-porter y los Creadores de Moda. Los diseñadores están seleccionados según criterios como la creatividad, la formación, el portafolio de prensa y el interés de los compradores internacionales. 

¿A quién debemos su existencia?

Las numerosas personas que intervienen en un desfile de moda hacen que sea tan espectacular: desde el escenógrafo y el decorador hasta el coreógrafo, el estilista, las modelos, los peluqueros y los maquilladores. Los desfiles de moda son un verdadero esfuerzo de grupo, tanto en los momentos previos del desfile como en el presente.

Desfile Dior primavera-verano 2023 Peter White Getty Images

Uno de los papeles más importantes en la producción de un desfile de moda es el del coordinador que, como su nombre indica, coordina a todos los proveedores de servicios en función de las necesidades y limitaciones de cada uno de los participantes.

Es el coordinador, a menudo el responsable de la agencia de eventos, quien devolverá la creatividad al corazón del desfile de moda haciendo que cada técnico y profesional trabaje en su universo. Trabaja con el productor, responsable del presupuesto y de la contratación del personal. 

En cuanto al backstage, el director de backstage se encarga de supervisar el desfile y dirigir a todo el equipo creativo: peluqueros, maquilladores, modelos, asistentes de vestuario, diseñadores y técnicos.

En el aspecto técnico, el regidor, los ingenieros de sonido y los técnicos de iluminación se encargan de los aspectos tecnológicos y específicos, para garantizar el buen desarrollo del espectáculo. Cada desfile de moda necesita un director de vídeo y un fotógrafo para garantizar que el espectáculo perdure en el tiempo y que el contenido se haga viral.

Estilistas y modelo backstage de un desfile. Thomas Barwick Getty Images

El guionista y el coreógrafo trabajarán en la estética de la puesta en escena y los movimientos para ofrecer al público un espectáculo fluido y coherente. El desfile de moda es ante todo una actuación. La música también desempeña un papel importante en la creación del espectáculo. Puede ser una lista de reproducción pregrabada, un DJ o músicos en directo, conocidos o desconocidos.

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En cuanto a la comunicación, la agencia de comunicación, el gabinete de prensa o la agencia de relaciones públicas se encargan de dar a conocer el evento y dotar al desfile de una proyección mediática. 

El desfile adquiere otra dimensión al convertirse en un auténtico acontecimiento. El objetivo es contar una historia o transmitir un mensaje en una puesta escenificada, destacando al mismo tiempo la singularidad de la marca y de la colección.