Irlanda se ha convertido en los últimos años en otro de los destinos más atractivos para muchos jóvenes españoles que buscan mejores oportunidades laborales, salarios más competitivos y una experiencia internacional. Atraídos por la estabilidad económica del país, la fuerte presencia de multinacionales y un mercado laboral dinámico, son cada vez más los jóvenes profesionales que deciden hacer las maletas rumbo a ciudades como Dublín, Cork o Galway.
Más allá de las ventajas económicas, son muchas las personas que destacan la calidad de vida y la cultura laboral flexible orientada al bienestar del trabajador. Y es que, aunque el coste de vida es elevado, en especial en las grandes ciudades, la percepción general es de un buen equilibrio que compensa entre los ingresos y los gastos.
Esto es precisamente lo que explica Leire, una joven española que decidió mudarse a Irlanda para buscar trabajo. "Cada vez son más los españoles que se mudan a Irlanda en busca de un futuro mejor y con buenas oportunidades laborales que en España no tienen, pero ¿es de verdad tan bueno y renta vivir aquí? Aquí encontramos dos realidades: los amantes de Irlanda y los haters de Irlanda", comienza advirtiendo la joven.
En cuanto a los haters, asegura que a menudo dicen que el sueldo en Irlanda no es tan alto, pero Leire mira hacia la situación actual en España de muchos trabajadores: "Teniendo en cuenta que el salario mínimo en España está ahora mismo en 15.876 euros brutos anuales y que en Irlanda el sueldo mínimo, que aquí normalmente se mide en horas y no en meses, son actualmente unos 12,70 la hora. Calculado al mes son unos 2.146 euros brutos al mes y unos 1000 euros más que en España, así que la diferencia sí que es considerable", advierte.
La segunda gran crítica que escucha con frecuencia asegura que tiene que ver con el alojamiento. "Esto no es así porque quien dice que es muy caro en Irlanda pagarse un alojamiento quiere irse a vivir a menudo al centro de Dublin, esto es igual que si te vas a pleno centro de Barcelona o Madrid", argumenta. "Pero Irlanda no es solo Dublin. Hay muchos otros lugares donde vivir en Irlanda, que están bien comunicados y donde te puedes ir a vivir con todo tipo de facilidades a tu alrededor".
Leire ha vivido en varias zonas del país y lo tiene claro: " Yo he podido vivir en dos zonas de Irlanda, en un pueblecito cerca de Galway y allí por menos de 350 euros al mes vivía en un adosado con cuatro habitaciones (...) tenía una cama doble y una habitación individual para mí".
En su situación actual asegura que sigue siendo asequible: "Vivo con mi pareja en un pueblo de la capital del condado de Leitrim y pagamos menos de 1.200 euros entre los dos". Teniendo en cuenta el nivel salarial, considera que la relación calidad- precio es buena.
"Con el sueldo mínimo y entre dos, ingresas al mes limpios prácticamente 4.000 euros, así que 1.200 euros no lo veo para tanto cuando en España hay alquileres así, peor de los que hay aquí y el sueldo mínimo no es precisamente de más de 2.000 euros".
También destaca los costes diarios de vida, como ir al supermercado: "Cuando me mudé por primera vez, llamaba a mi madre y me ponía a comparar los precios que veía en el súper con los precios que había en España y mi madre flipaba con que había productos que eran mucho más baratos aquí".
De hecho, hacen la compra semanal por unos 25 euros por persona: "Vivimos bastante bien y además, la factura de agua en esta país no existe, solo el agua caliente", concluye. Un testimonio que refleja una alternativa real y cada vez más elegida por los jóvenes en España: la de buscar fuera las oportunidades laborales y la calidad de vida que no encuentran en nuestro país.
