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Ser autónomo o llevar una pequeña empresa en España supone enfrentarse diariamente a numerosos retos que van desde pagar la cuota de autónomos cada mes y otras obligaciones fiscales y administrativas complejas a la falta de estabilidad financiera, la dificultad para conciliar, una mayor carga de trabajo, menor cobertura en caso de enfermedad o desempleo...

Desventajas que muchas veces compensan, sobre todo si decides que es el momento de emprender y no trabajar para otros. Sin embargo, pese a que la cifra de autónomos en España sigue subiendo y se sitúa ahora en más de 3,42 millones, lo cierto es que en la última década el peso relativo de los autónomos sobre la población ocupada ha caído de un 18% a un 15%, según datos de Infoautónomos.

Una situación que podría estar relacionada con ese contexto cada vez más complicado que vive este colectivo en España. Un tema que también trata en uno de sus vídeos Carolina, una empresaria de Sevilla con 29 años y dueña de una tienda de la tienda de ropa de Salseo Shop.

En uno de sus vídeos, aborda desde su experiencia como autónoma varios aspectos de lo que implica ser empresaria en España. "Odio cada vez que pongo las noticias y escucho una nueva ayuda para los ninis y sí, cada día 1 de cada mes intento no mirar la cuenta del banco".

Así arranca su crítica Carolina, que lleva las riendas de su tienda desde hace varios años y conoce bien las dificultades del colectivo. Su jornada no termina con el cierre del negocio. "He hecho más horas que un reloj y no desconecto 24/7".

En cuanto al tema de las ayudas, este es para ella una espina clavada: "Me parece perfecto que haya ayudas para quien lo necesite, pero siempre estoy pensando: un cachito de ahí te lo has llevado de mi bolsillo". Una sensación constante de desigualdad que sufren muchos autónomos diariamente en España.

Aún así, confiesa que no todo es la vocación y la pasión por emprender, ya que este tipo de contexto hace que para muchos empresarios en España ser autónomos se haga más dificil de lo esperado: "Alguna vez he pensado en tirar la toalla", confiesa. Carolina describe su día a día como un reto constante: "Ser autónoma en España es ser un poco loca y cuerda y también cavilo todos los días cómo conseguir que mi negocio siga creciendo".

Y es que en los pequeños negocios no hay lugar para delegar todo: "Me como todos los marrones habidos y por haber. Mi vida no está hecha para taquicárdicos y dentro de mi empresa sé hacerlo todo", asegura.

En cuanto al sueldo, Carolina asegura que en su empresa es "la última en cobrar y ni en vacaciones desconecto". En cuanto aquellos que le recuerdan la suerte que tiene de que le vaya tan bien, asegura que no cree en la suerte y sí en el trabajo que hace diariamente: "No creo en la suerte, creo en el trabajo y en la constancia", concluye.