La segunda temporada de The White Lotus se estrenó en HBO Max el pasado 31 de octubre. La serie obtuvo un gran éxito en su primera temporada, gracias a la que arrasó en los premios Emmy, en los que se coronó como la serie más galardonada de la edición de 2022.

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Una sátira social y una crítica cómica a las diferencias sociales que el director, Mike White, ha sabido representar de un modo en el que indudablemente ha captado la atención de la audiencia. En la serie unos protagonistas adinerados viajan a un exclusivo resort hawaiano en el que se van enfrentando a complicaciones.

En esta segunda temporada el escenario se traslada de Hawái a Sicilia. Sin embargo, el director se ha mantenido fiel a la cadena de hoteles Four Seasons para la ubicación en la que se desarrolla la serie.

El ficticio hotel White Lotus fue el espectacular Four Seasons Hotel Maui en la primera temporada. Ahora, las escenas tienen lugar en el Four Seasons San Domenico Palace, un hotel cargado de historia que ha sido la residencia temporal de huéspedes de todo tipo, desde estrellas de Hollywood hasta miembros de la realeza. 

Perteneciente a la prestigiosa cadena de hoteles Four Seasons, que cuenta con más de 80 complejos hoteleros en 35 países, el Four Seasons San Domenico Palace es uno de los más espectaculares de la cadena canadiense. 

Encaramado en un promontorio rocoso ubicado en el corazón del casco antiguo de Taromina, este hotel histórico ofrece unas increíbles vistas del mar jónico y el monte de Etna, el lugar dónde se ubica el volcán más alto de Europa, con el mismo nombre.

Este se conoce también como el gigante bueno porque, pese a tratarse de un volcán activo, nunca ha generado demasiados inconvenientes a turistas y residentes de la zona.

El establecimiento ocupa el edificio original de un antiguo convento dominico del siglo XV. Los dominicos son una orden mendicante de la iglesia católica conocida también como la Orden de Predicadores.

El edificio, a pesar de su impecable estética, lejos de tratarse de una edificación moderna, fue fundado hace siglos, concretamente en el año 1374. 

El monasterio fue reconvertido en hotel en 1896 por Giovanni Rosso, príncipe de Cerami, un momento en la historia de Taormina en el que el turismo estaba en auge y en el que la localidad parecía estar convirtiéndose en un lugar de referencia en Sicilia. 

De hecho, por sus instalaciones han pasado personalidades de la talla del escritor Oscar Wilde, las actrices Audrey Hepburn, Sophia Loren y Elisabeth Taylor, e incluso miembros de monarquías europeas como el rey del Reino Unido Eduardo VIII. 

El hotel fue renovado y reabierto hace tan solo dos años, en 2021, cuando la cadena Four Seasons decidió incluirlo en su catálogo. El resort cuenta con 105 habitaciones, cafetería, bar, restaurante, aparcamiento, spa y una gran variedad de ofertas de todo tipo, que incluyen servicio 24 horas. 



El establecimiento oferta cinco tipos de habitaciones generales, cinco tipos de suites y cinco tipos de suites especiales. Estas últimas, como se puede intuir por su nombre, son las más lujosas y codiciadas, sobre todo la Royal Suite, la más glamurosa de todas.

Está ubicada en la planta superior y cuenta con las mejores vistas al mar y al teatro griego. Además, dispone de una impresionante sala de estar que se abre a una gran terraza con piscina. Una suite perfectamente amueblada para un día de descanso bajo el sol de Sicilia.

Four Seasons San Domenico Palace Royal Suite

Estas habitaciones se encuentran ubicadas en dos alas diferentes: el Ala Giardino, que fue construida dentro del antiguo convento, y el Ala Grand Hotel, un edificio de estética más moderna que fue añadido al hotel en 1896. 

Además, cuenta con una infinity pool en lo alto de un acantilado, preciosos jardines tradicionales italianos, cenas de chefs con estrella Michelin y unas vistas de ensueño. 

The White Lotus ha confirmado su tercera temporada, ante lo que esperamos espectantes cuál será el lugar de rodaje escogido para ella. Lo que está claro es que el Four Seasons San Domenico Palace ha sido la opción perfecta como un lugar que refleja historia y tradición, sin sacrificar confort y modernidades.