Descifrando las rutinas de entrenamiento: ¿cuánto es suficiente para estar en forma?

En la continua búsqueda de la fórmula perfecta para mantenerse en forma, nos sumergimos en el consejo de expertos en bienestar físico. Un grupo de profesionales comparte su visión, destacando la importancia de la personalización en las rutinas de entrenamiento y desafiando la idea de que existe un único camino para todos.

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La duración y la frecuencia del entrenamiento son temas candentes, y según el Dr. Ana Martínez, especialista en medicina deportiva, "no hay un enfoque único para todos. La clave está en adaptar el ejercicio a la individualidad de cada persona".

Siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se sugiere un mínimo de 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Este tiempo puede dividirse en sesiones de 30 minutos, cinco días a la semana. Actividades como caminar a paso rápido, nadar, bailar o andar en bicicleta son opciones viables.

Mujer estirando después de jornada de actividad física. Unsplash

Por otro lado, el Dr. Juan Rodríguez, experto en fisiología del ejercicio, añade que "alternativamente, se puede optar por 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana, como correr, realizar ejercicios intensos en el gimnasio o participar en deportes de alta intensidad". Ambos especialistas coinciden en que la variedad en la rutina es esencial.

En el mundo del bienestar, Carlos Bustos, reconocido entrenador personal, comparte una filosofía simple pero efectiva: "Haz lo que puedas con lo que tengas". Su experiencia de más de 12 años se traduce en una recomendación de distribuir cuatro días de entrenamiento con una adecuada variación de cargas, volúmenes e intensidades en las sesiones durante la semana, frente a tres días de descanso activo. "Mantener hábitos de movimiento, nutrición y descanso es fundamental para el bienestar, independientemente de la edad y condición de cada persona", destaca Bustos.

La Dra. Laura Sánchez, nutricionista especializada en deportes, resalta la importancia de combinar el entrenamiento con una alimentación equilibrada. "La nutrición juega un papel crucial en el rendimiento y la recuperación. Adaptar la dieta a los objetivos y necesidades individuales es clave para maximizar los beneficios del ejercicio", afirma.

Mujer preparando una dieta equilibrada. Unsplash

La personalización y la variabilidad en la rutina de ejercicio son conceptos clave, según el Dr. Martínez. "Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Es fundamental adaptar el entrenamiento a los objetivos personales y las preferencias individuales".

Antes de embarcarse en cualquier programa de entrenamiento, los expertos aconsejan buscar la orientación de profesionales de la salud o entrenadores certificados. La Dra. Sánchez subraya, "Es esencial evaluar la salud general y diseñar un plan de ejercicios seguro y efectivo".

El camino hacia la forma física no es un sendero predefinido. La personalización, la variabilidad y la adaptación a las necesidades individuales son factores esenciales. Explorar diferentes formas de actividad física, mantener la consistencia y buscar la orientación de profesionales de la salud contribuyen a un viaje de bienestar exitoso.