La infanta Sofía pone rumbo a Gales: un 'look' de despedida que es una declaración de intenciones

Han pasado dos años de aquellas imágenes en las que la princesa Leonor comenzaba su aventura lejos de Zarzuela, este 29 agosto es la infanta Sofía quien pone rumbo a Gales para iniciar su primer curso de bachillerato en el UWC Atlantic College. La Infanta comienza así un nuevo ciclo en el extranjero, siguiendo los pasos de su hermana, que la convertirá en una joven muy preparada y con importantes experiencias más allá de los muros de palacio.

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Las fotos ofrecidas por la Casa Real son totalmente diferentes a las de la princesa de Asturias, mucho más naturales y distendidas; toda una declaración de intenciones de lo que será la nueva etapa que empieza la joven, lejos de casa por primera vez y con la libertad de no estar expuesta al ojo público.

Sofía, acompañada de Felipe VI y Letizia, posa en las puertas del Pabellón del Rey, la residencia del monarca en la Zarzuela, con sus padres y su perro Jan, un precioso labrador negro. El look elegido para la ocasión también habla por sí solo y muestra que, definitivamente, la hermana de Leonor tiene personalidad propia.

La Infanta se despide de su perro labrador. Gtres

Muy sonriente y con el pelo suelto, la nueva estudiante del UWC Atlantic College ha elegido unos pantalones marrones tipo cargo, top crop, mostrando ligeramente la tripa (algo inédito hasta ahora), y una camisa de cuadros tipo leñador. Como calzado, unas deportivas blancas Reebook y unos divertidos calcetines estampados.

Se trata de un estilismo actual, que la conecta directamente con las adolescentes de su edad y que marca la normalidad con la que será tratada en el centro escolar a partir de ahora. En el internado galés es una más y supone salir de la burbuja en la que ha estado desde que nació para moverse en un ambiente donde el lujo y el boato real son inexistentes. Sofía deja su residencia en el Pabellón del Príncipe de la Zarzuela para instalarse en un castillo medieval, como esos de los cuentos de princesas, pero allí dentro será, simplemente, Sofía.

La Infanta sigue de esto modo los pasos de su hermana, la princesa de Asturias. Aunque ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono y, en principio, no tiene visos de llegar a lucir la corona, Felipe VI y Letizia no han hecho distinciones entre sus dos hijas y consideran la formación de la Infanta como clave para el inevitable papel institucional que desempeñará en un futuro, aunque éste sea siempre secundario.

El hecho de que hayan elegido un prestigioso centro fuera de España no es una rareza dentro de la monarquía europea y tampoco de las royals de su posición: la princesa Alexia de los Países Bajos, hija mediana de los reyes Guillermo y Máxima, también ha estudiado en el UWC Atlantic College junto a Leonor. Además, su hermana pequeña, Arienne, acaba de empezar sus clases en la sede del mismo colegio en Italia.

Felipe VI y su esposa asumen de su propio bolsillo el coste de la estancia de su hija menor en el internado de Gales, que asciende a 74.000 libras (unos 82.000 euros) por los dos cursos. El UWC Atlantic College es conocido como Hippy Howarts primero por su revolucionario método de estudios que busca promover el intercambio cultural y la convivencia de personas de diferentes países, razas y creencias; y segundo porque la edificación recuerda al colegio de magia de Harry Potter.

Igual que sucediera con Leonor, la Infanta contará con las pertinentes medidas de seguridad y, sobre todo, de privacidad durante estos dos años. Si la estancia de la heredera al trono en el internado estuvo blindada a nivel informativo, la de su hermana se espera que sea igual. Nada de fotos, salvo las oficiales a su llegada. Pese a que el centro tiene redes sociales que informan puntualmente de sus actividades y de la vida curricular de los alumnos, Sofía no aparecerá en ellas. 

Felipe VI y Letizia acompañan a su hija al aeropuerto. Gtres

En cuanto al calendario que deberá cumplir durante este primer curso de bachillerato internacional, destacar que los primeros días serán de adaptación. Las clases propiamente dichas comienzan el 5 de septiembre y no tienen vacaciones hasta el 27 de octubre, lo que hace que su presencia en los Premios Princesa de Asturias, previstos para el día 20, quede en el aire. Hay que tener en cuenta que la Infanta no tiene agenda institucional propiamente dicha ni ha protagonizado actos en solitario, lo que hará que pueda centrarse en sus estudios. Será en sus periodos vacacionales cuando pueda reaperecer públicamente.

Estos dos cursos de bachillerato internacional son claves para su futura formación, con una preparación de élite a la altura de una heredera al trono, aunque sin la formación castrense que ya sigue Leonor.