Brecha orgásmica: cómo acabar con ella y por qué les cuesta más a las mujeres llegar al orgasmo

La brecha orgásmica es la diferencia sistemática en el número de orgasmos que tienen las mujeres y los hombres en parejas heterosexuales. 

En el Día Internacional del Orgasmo Femenino, Control España señala que según su X barómetro 'Los jóvenes y el sexo', el 61,5% de las mujeres afirman tener problemas para llegar al orgasmo, frente a un 22,5% de los hombres. 

Un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behavior (2018) manifestó que las mujeres con relaciones heterosexuales se quedan a la cola a la hora de lograrlos, consiguiendo el orgasmo en un 65% de las veces, frente a los hombres heterosexuales, que lo logran en un 95% de las ocasiones. 

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Es evidente que son las mujeres quienes tienen cifras muy por debajo de los hombres a la hora de alcanzar el orgasmo. Se trata de una de las realidades relacionadas con las experiencias sexuales que aún sigue siendo un tabú.

“Seguro que hay quien todavía agradecería seguir teniendo conversaciones sobre el orgasmo clitoridiano y vaginal. Y por supuesto, aún tenemos millones de mujeres en el mundo con un gran desconocimiento sobre su propio cuerpo y su orgasmo", apunta Laura Cámara, enfermera especialista en ginecología y obstetricia, sexóloga y experta en salud sexual que fundadora de Ginesex.

"Pero es que, además, existe lo que se llama brecha orgásmica. Y es que, si eres mujer, juegas con desventaja, ya que en los encuentros sexuales, ellas tienen muchas menos probabilidades de obtener un orgasmo”, continúa. 

La especialista aclara que no es una cuestión de dificultad anatómica, sino que se debe en la mayoría de casos al desconocimiento sobre el propio cuerpo, la forma de obtener placer de él y la reproducción de patrones en las relaciones heterosexuales que muy poco tiene que ver con el placer femenino.

"A menudo, lo que hacemos en la cama, ya sea por desconocimiento, falta de comunicación o por falta de práctica, no es lo que mejor nos funciona", comenta. 

Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud puso de manifiesto que el placer sexual es un derecho, de ahí la necesidad e importancia del día del orgasmo femenino, que evidencie esta gran diferencia y reivindique su importancia y la necesidad de remediar la brecha a base de comunicación. 

"En mi opinión, se trata no solo de saber lo que quieres y saber comunicarlo. Se trata en gran medida de darle al orgasmo su papel protagonista en la satisfacción sexual. Entre la obsesión por conseguirlo o quedarse sin él, hay infinidad de grises", apostilla Cámara. 

En pleno siglo XXI aún no tenemos "igualdad orgásmica", pero si bien es cierto que contamos con la ventaja de tener mil y una formas y productos que nos ayudan a conseguirlo. 

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"Contar con productos como los de Control, como el Control Vibrant Oil, se convierte en una maravillosa herramienta que nos va a facilitar el orgasmo. Experimentar, probar, practicar y disfrutar es, sin duda, la mejor manera de celebrar y reivindicar el orgasmo femenino", concluye la sexóloga. 

Por ello, te queremos dar algunos consejos para que alcances el orgasmo más fácilmente, pero antes... ¿Sabes cómo se produce un orgasmo?

El orgasmo femenino

Cada persona es única y así son las sensaciones que experimenta. Existen estudios sobre el orgasmo femenino con distintos resultados, pero todos coinciden en que hay distintas etapas en la fisiología del orgasmo y las estandarizadas son: 

1. Deseo: la excitación se activa a partir de una situación de deseo. No presenta síntomas externos, pero a nivel cerebral sí que sentimos que el cuerpo se empieza a poner en marcha. 
2. Excitación: los efectos del orgasmo se inician con la excitación, donde comienzan a aparecer las primeras sensaciones. 
3. Meseta: aumentan el pulso y la tensión muscular, también hay una ampliación de las sensaciones de la fase de excitación. La respiración puede entrecortarse y aparecer enrojecimiento del clítoris, que se esconde bajo el capuchón a la vez que la vagina se expande.  Además, puede aparecer enrojecimiento en la cara y pecho (rubor sexual) y dilatación de las aureolas mamarias. 
4. Orgasmo: es la fase más corta. La respiración y las pulsaciones llegan a su punto álgido, se producen contracciones involuntarias y el cerebro segrega de forma masiva tres neurotransmisores y hormonas: la dopamina (placer), oxitocina (ternura y vinculación) y serotonina (euforia). 
5. Resolución: el cuerpo recupera la normalidad y pueden aparecer sudoraciones. 

Consejos para llegar al orgasmo

Ahora que tenemos claro cómo es un orgasmo, ¿cómo podemos conseguirlo?

Relájate y despeja la mente. 

El cerebro tiene un papel fundamental a la hora de llegar al orgasmo, por lo que, si está distraído con pensamientos intrusivos será muy difícil alcanzarlo. 

De hecho, según apuntó el sexólogo Alfonso Antona en Eldiario.es, observa a menudo en su consulta que la mayor parte de los problemas para conseguirlo tiene que ver con estos pensamientos, con sus consiguientes niveles de ansiedad y angustia. Es decir, las preocupaciones pueden bloquear una respuesta automática ante el placer. 

Conócete y deja que te conozca. 

Cada cuerpo es diferente, por ello es fundamental conocerse. Ya sea para tener sexo sola o acompañada, será más fácil alcanzar el punto máximo de placer si conoces tu cuerpo a la perfección. 

Estimula distintas partes.

De una forma simplista, el orgasmo en las mujeres se obtiene estimulando el clítoris. Pero las zonas aledañas también pueden ser generadoras de orgasmos por sí mismas. Además, cuantas más terminaciones nerviosas se estimulen, mayor es la excitación y, por tanto, el orgasmo. 

Es por ello, que resulta clave la fase preliminar. Si se salta, a la mujer, aunque esté lubricada, le costará más llegar y, si lo hace, el orgasmo será menos intenso. 

Ten encuentra que las mujeres pueden llegar al orgasmo solo pensando, sin estímulos físicos y que cuenta con zonas erógenas alejadas de los genitales que pueden estimularse. 

Utiliza lubricante. 

La función principal de los lubricantes o geles de masaje es humedecer la zona genital y, así, facilitar las relaciones sexuales. Existen multitud de variantes con funciones adicionales. 

Algunos de ellos sirven para intensificar los orgasmos. Los hacen más intensos con la aplicación de unas gotitas en el clítoris para que, durante los preliminares, la mujer obtenga sensaciones placenteras. En cualquier caso, garantizan unas mejores relaciones al estimular la zona íntima, generando sensación de hormigueo y alternando calor y frescor. 

Un ejemplo que puedes utilizar en tus relaciones sexuales es el Nature Massage Gel de Control. Te asegura un mayor placer desde el inicio. 

Prueba los juguetes sexuales. 

Sola o acompañada, las distintas opciones de estimulación que ofrecen los juguetes eróticos te ayudarán a alcanzar el máximo placer. Hay para todos los gustos y momentos. Son ideales para innovar. 

Por ejemplo, el anillo vibrador Pleasure Booster (Control) regala un placer tan intenso que se vuelve inolvidable, y además se multiplica si se usa junto con preservativos estimulantes como los de la misma marca. 

Los vibradores o succionadores de clítoris son otra opción que no te dejarán indiferente. 

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Valora el sexo oral. 

El sexo oral puede proporcionar tantos orgasmos como el coito si está bien llevado. En el caso de las mujeres, la pareja debe estimular el clítoris con la lengua y los labios, masajeando con fuerza pero sin morder. 

La posibilidad de tener un orgasmo aumenta si se introduce un dedo en la vagina y otro, o un consolador lubricado, en el recto.