Laura y Maica de la Carrera, como dirían en el mítico concurso Un dos tres, responda otra vez, “son hermanas, empresarias, galeristas y residentes en Madrid”. Enamoradas del continente africano desde 1999, dirigen la Galería de MAMAH AFRICA.

Después de viajar por muchos países, de investigar durante años y de hablar con los artesanos de cada país que visitan, son expertas en el lenguaje de las telas africanas porque, al igual que el tartán escocés se usaba para distinguir a los miembros de los distintos clanes, cada diseño o estampado africano significa o simboliza algo diferente, según el país en el que se encuentren.

¿Como acaban dos madrileñas embarcadas en una aventura así? "Escuchamos la llamada de Africa cuando, a finales de los 90, nuestro hermano Nicolás se fue a vivir a Senegal", comentan ambas. Allí empezó una nueva vida, trabajando en el turismo, "y cuando venía de visita a España, nos traía objetos y telas africanas". 

Maica estudió Diseño de Moda en Madrid y hace 20 años decidió crear colecciones exclusivas que fusionaran la moda occidental con las telas y estampados africanos. "Me decido a especializarme en los tejidos africanos nada más verlos y tocarlos. Trabajar con esta explosión de color y materiales naturales como el algodón, fue amor a primera vista". 

Gran conocedora de la cultura textil africana, sus creaciones, llenas de color, aúnan la tradición de las técnicas de estampación artesanales con la calidad de los algodones, teñidos a mano por las mujeres Bambara de Mali y por mujeres senegalesas en una cooperativa de Dakar, pero sin perder de vista las últimas tendencias de las pasarelas europeas. 

Laura estudió Geografía e Historia y después de trabajar en Iberia como Tripulante de Cabina de Pasajeros, decidió unirse su hermana en este proyecto tan especial. "Ver a mis hermanos felices, viajando a un destino apasionante, teniendo unas experiencias increíbles y creando... hizo que me sumara al proyecto sin dudarlo".

Mamah Africa abre sus puertas por primera vez, en 1999, en la calle Conde Duque 34, y en noviembre de 2012 se trasladan al número 48, creando un espacio multidisciplinar que es a la vez galería, showroom y centro cultural, donde África es la protagonista a través de la moda, el arte, la literatura y los eventos, sin olvidar la decoración y los complementos.

Y no solo organizan exposiciones, sino también talleres, presentaciones de libros, ponencias, encuentros literarios, cuentacuentos y desfiles... todo aquello que ayude a la difusión y promoción de la cultura africana en Madrid. Entre ellos, en 2015, Laura creó el Club de Lectura de Mamah Africa (que coordina Sonia Fernández Quincoces, para fomentar la lectura de literatura africana en Madrid), y desarrolla todo tipo de proyectos.

Siempre que pueden, viajan a Africa para conocer, paso a paso, todo el proceso de elaboración artesanal de los diferentes tejidos africanos. En 2015, Laura y Maica viajaron a Malí con el fotoperiodista Kim Manresa para preparar una exposición sobre la riqueza textil de este país y en particular, sobre el proceso de elaboración y técnicas de estampación de sus tejidos más emblemáticos.

Colección Lago Rosa 21-22.

Suelen viajar a menudo a Malí a encargar y comprar telas para sus colecciones de moda. “Allí visitamos la cooperativa Étoile polaire (estrella polar en francés), que es un centro especializado en tintura textil situado en un barrio de Bamako, donde trabajan alrededor de cien personas (en su mayoría mujeres).

Además, es un centro que está trabajando para mejorar su infraestructura y gestión de los residuos líquidos del tintado para su depuración, apostando por la conservación del medioambiente”, cuenta Maica.

“En uno de nuestros viajes, volvimos Laura y yo a la Estrella Polar, y pudimos conocer a más artistas que trabajan y colaboran con esta cooperativa, como Mamadou Moro Keita”, añade Maica. Y fueron testigos de cómo este artesano africano trabaja el bogolán (tejido del barro) sobre algodón rústico impregnado del tinte de las hojas del árbol autóctono N’galama, un fijador natural y curativo.

Maica y Mamadou Moro Keita, en Mali.

"Después de 20 años de trayectoria profesional, especializadas en el arte y en la  moda africana, decidimos comenzar nuestro proyecto EL LENGUAJE DE LAS TELAS en África Occidental, para dar a conocer y poner en valor la cultura africana a través de la riqueza textil de esta zona del continente", comenta Laura.

Laura y Mamadouh

Inauguraron ese proyecto en el Museo Nacional de Antropología de Madrid, en febrero de 2018. Es una exposición itinerante. Ha pasado ya por el Museo Etnográfico de Castilla y León (Zamora) y por la Ciudadela de Pamplona con gran éxito. Y tienen previstos otros espacios próximamente.

"Estamos ampliando el proyecto con el tejido índigo de Senegal y tenemos previsto hacer una prospección ahora en Costa de Marfil, un país con una tradición textil increíble como Ghana y  Malí", añade Laura.

Su actual exposición, en la Galería Mamah África, se llama El lenguaje de las telas wax. Reciben su nombre del inglés wax (cera), porque son tejidos de algodón estampados y encerados con los que se visten miles de personas en el África subsahariana. 

Madjou Drame, tejedor de la ciudad de Mopti.

Recientemente esas telas han sido puestas en entredicho por quienes defienden la pureza de la tradición artesanal africana pues fueron llevado a Africa, desde Indonesia, por los holandeses hace varios siglos y allí los acabaron adoptando como propios. "Es un singular tejido industrial, de origen holandés, que forma parte de la vida africana desde hace algo más de siglo y medio. Un canal de comunicación increíble de la mujer africana", comenta Maica.

Además de los objetos creados por Laura y Maica, que han realizado con tejidos wax desde prendas de vestir y bolsos a cojines, lámparas, mantelerías y libretas, en la exposición pueden verse distintos paños y la explicación del lenguaje que transmiten.

La muestra se completa con el trabajo de la artista española Ester Pavón, que realiza esculturas con metales reciclados, que pinta con motivos de los estampados de las telas wax. "La exposición se clausuraba en estos días, pero hemos decidido dejarla un par de meses más porque está teniendo mucho éxito de visitas", comentan las hermanas, que quieren contagiar su amor por Africa al mayor número de personas posible. Por eso, su tienda-galería es la embajada no oficial del continente africano en Madrid.

Noticias relacionadas